La Premier menos inglesa

La prensa inglesa se hizo eco el pasado lunes de una noticia que vinculaba al Manchester United con Arabia Saudí. Publicaron The Sun y el Daily Star que la familia real del país árabe se plantearía comprar el paquete mayoritario de acciones de los diablos rojos, y ser así propietarios del club. Las acciones de la familia Glazer, actual propietaria, se tasarían en más de 3 billones de libras. El supuesto interés fue desmentido horas más tarde por medios como Sky Sports, pero no deja de poner en evidencia el papel de las grandes fortunas del mundo en la Premier League. Una liga que, a nivel de propietarios, cada día es menos inglesa.

Solo seis clubes de la competición tienen dueños o máximos accionistas británicos. Son el Burnley (Mike Garlick), el West Ham (David Sullivan), el Huddersfield (Dean Hoyle), el Tottenham (Joe Lewis), el Brighton (Tony Bloom) y el Newcastle. Estos últimos, sin embargo, pueden ver como cambian de manos con el presidente Mike Ashley con la afición en contra y más que dispuesto a vender sus participaciones.

Hay una lista de 10 nacionalidades entre los propietarios de la Premier League. Algunas de muy conocidas, como el emiratí Mansour bin Zayed Al Nahyan que posee el 87% del Manchester City. También es muy reconocible la figura del ruso Roman Abramovich al mando del Chelsea. Menos conocido es el mayor accionista del Bournemouth, también ruso. Se llama Maxim Demin y se trata de un multimillonario de la industria petroquímica.

La mayor potencia económica mundial, China, está muy presente en dos clubes. El Southampton tiene el 80% de sus acciones en manos del hombre de negocios Gao Jisheng. También es el caso del Wolverhampton. Pese a que una de sus caras más visibles es el superagente portugués Jorge Mendes, los propietarios del club son chinos. Se trata del grupo inversor Fosun International.

Hace poco más de un año formalizó sus relaciones con Asia el Everton. El inversor iraní Farhad Moshiri, propietario de varias empresas energéticas y del sector del acero, compró un 50% del club. El polémico Vincent Tan, malasio, es la máxima instancia del Cardiff City desde 2010. El Leicester City tiene a sus inversores en la familia Srivaddhanaprabha, natural de Tailandia, y el Fulham en Shad Kahn, un hombre de negocios paquistaní-americano ubicado en la posición 70 de la lista Forbes de los ciudadanos americanos más ricos.

Hasta cuatro equipos tienen en los Estados Unidos sus principales accionistas. Es el caso mencionado del Manchester United, con la familia Glazer, Liverpool (Fenway sports Group, también propietarios de los Boston Red Sox de beisbol) y Arsenal (Stan Korenke). El cuarto es el Crystal Palace, con dos de sus tres mayores inversores americanos. Para completar la lista, el Watford tiene su cúpula directiva en Europa. Se trata de la familia Pozzo, también propietaria del Udinese y años atrás del Granada.