Pogba salva la 'pena máxima' en Old Trafford

El francés fue el líder 'red devil'

El francés fue el líder 'red devil' / AFP

Albert Gracia

El United logró una sufrida victoria en Old Trafford. Dos penaltis que Pogba se encargó de transformar fueron suficiente para derrotar a un West Ham que a punto estuvo de hacer saltar la banca. No obstante, fallar, fallar y fallar ante De Gea termina convirtiéndose en una derrota. El cancerbero español mantuvo a los suyos con vida. 

Solskjaer introdujo cambios para darle respiro a las piernas de algunos de sus jugadores más titulares. El técnico noruego, incluso, se permitió el lujo de cambiar el esquema de su equipo y apostar por un once mucho más ofensivo. Mucho más gol en el campo y menos equilibrio. De ahí el inicio de partido. Los 'red devils' no podían cosechar otra cosa que no fuera una victoria y fueron a por ella desde el arranque. Pogba lideraba al equipo desde la sala de máquinas y Martial, Lingard y Lukaku eran los encargados de crear peligro.

Aun así, ni el francés se hizo con la manija del partido ni los tres de arriba pusieron en aprietos a Fabianski. Solskjaer quiso romper el equilibrio en el centro del campo y la primera mitad fue un auténtico correcalles. El United se partió en dos desde el principio y ello lo estuvo a punto de aprovechar el West Ham con salidas muy peligrosas comandadas por Felipe Anderson. Precisamente el brasileño marcó el primer gol del encuentro. Un tanto que debió conceder el árbitro pero que fue anulado por fuera de juego. Dalot lo rompía.

El United, con dudas

Fue la primera declaración de intenciones. El West Ham no se iba a olvidar de la meta de De Gea. Tras el susto, el United continuó atacando y atacando. Si la disposición de Solskjaer llamaba a romper al equipo en dos, la de Pellegrini repetía la fórmula. Sus puntas cada vez se quedaban más rezagados y en un duelo de ida y vuelta suele vencer el más grande.

Snodgrass derribó a Mata en el área en un discutible penalti y Pogba ponía al United por delante. Tras el tanto, el guión se mantuvo sin demasiados cambios. El West Ham siguió buscando la meta de De Gea pero no estuvo afortunado en el último pase. Fue lo que le faltó puesto que llegó con bastante peligro. En una primera parte sin grandes ocasiones, el United encontró un penalti para irse al descanso por delante. Las piernas no respondían demasiado bien. 

En la reanudación, los 'hammers' demostraron que también tienen pegada. Y es que en la primera clara que tuvieron la metieron para dentro. Lanzini caracoléo en el área, centró als egundo palo y ahí estaba Felipe Anderson para empatar. Nadie podía birlarle ese gol ahora. Las piernas 'hammers' corrían más, llegaban antes a los balones divididos y mareaban al United a su antojo.

Mientras, el United se recuperaba del golpe, cogía aire y se preparaba para apretar en la recta final. Solskjaer metió a Rashford para darle aire fresco a su equipo y el inglés tuvo opciones de volver a poner a los suyos por delante, especialmente en un cabezazo que se marchó alto. 

El West Ham perdonó

Pellegrini le empezaba a ver las orejas al lobo. Y por ello metió la carta de Michael Antonio. El inglés es una auténtica bestia física y no tardó demasiado en demostrarlo. De hecho, tuvo dos grandes ocasiones que pudieron cambiar el rumbo final del encuentro. En la primera, le arreó un zurriagazo que se estrelló en el travesaño.

En la segunda, un cabezazo picado que no entró por la salvaje parada de De Gea, que voló para evitar el 1-2. Solskjaer se lo miraba atónito. Pero en esto del fútbol cuando fallas tanto lo acabas pagando. Es una de las leyes máximas de este deporte. Martial llegó solo hasta el área y Fredericks se vio obligado a derribarle. Penalti, gol de Pogba y los tres puntos se quedaron en Old Trafford.