La pesadilla de 'captain' Xhaka

En muchas ocasiones se escucha la frase de “los jugadores tienen la piel muy fina”. En otras tantas se nos olvida que ellos también son seres humanos y no máquinas perfectas. Más todavía en una época donde las redes sociales son capaces de hundir psicológicamente a cualquiera.

Granit Xhaka es un ejemplo de todo ello. El capitán del Arsenal no está protagonizando una temporada al nivel que es capaz y la afición del Emirates se lo hizo saber con una sonora pitada cuando fue sustituido el pasado fin de semana ante el Crystal Palace.

La afición, caldeada con que su equipo tirara por la borda un 2-0 favorable vio como su capitán se retiraba del terreno de juego andando. Los pitos indignaron al suizo que respondió a los pitos marchándose al vestuario directo y lanzando la camiseta y el brazalete. 

El gesto no gustó nada. Tanto es así que se especuló que el club iba a multarle o quitarle el brazalete, pero al final no ha ocurrido nada de eso. Emery resaltó que Xhaka se había “equivocado” pero no ha echado más leña a un fuego avivado por un sector de indeseables hinchas que han amenazado e insultado al jugador a través de las redes sociales. 

Lo denunció Xhaka en un comunicado lanzado precisamente en las redes: “Tengo la sensación de que no soy comprendido por la afición, y los constantes comentarios abusivos en los partidos y en las redes sociales durante las últimas semanas y meses me hicieron mucho daño. La gente dijo cosas como “te vamos a romper las piernas”, “a matar a tu mujer” o “deseo que tu hija tuviera cáncer”. Eso llegó a un punto de culminación cuando sentí el rechazo en el estadio el domingo. No fue mi intención y pido perdón si eso fue lo que la gente pensó”, dice en un fragmento del comunicado. 

Emery le cubre las espaldas y no lo ha convocado ante los Wolves para este fin de semana.