Pep Guardiola exorciza el demonio de la Champions

Guardiola saca pecho tras ganar al Tottenham: "Ahora soy un genio"

Guardiola habló en rueda de prensa tras la victoria ante el Tottenham en la Premier / PERFORM

Jonathan Moreno

Ni 72 horas después de la afrenta, el Tottenham regresó al lugar del crimen. Revancha o semana 'horribilis' para el City de Guardiola. Muchas dudas en el Etihad que pronto se esfumaron con el madrugador tanto de Foden cuando el encuentro todavía andaba a gatas.

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Premier League

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Alineaciones
Manchester City
Ederson; Walker, Stones, Laporte, Zinchenko; De Bruyne (Fernandinho, 38'), Gündogan, Foden (David Silva, 85'); Sterling, Agüero (Sané, 65'), Bernardo Silva.
Tottenham
Gazzaniga; Foyth, Alderweireld (Llorente, 78'), Dávinson Sánchez, Vertonghen, Davies; Eriksen, Dier (Wanyama, 61'), Dele Alli (Rose, 69'); Son, Lucas.

Modificó su dibujo Mauricio Pochettino. Las bajas así lo obligaron. 5-3-2 y muchas caras nuevas respecto al once del miércoles. También miró al banquillo el de Santpedor y dio entrada a la gran esperanza celeste Phil Foden. El bisoño 'millennial' respondió a la confianza y transformó en gol su primera intervención. Remate en plancha en el segundo palo tras una pelota amortiguada por Agüero a centro de Bernardo Silva.

Segundos antes había advertido Son con una acción marca de la casa. Bicicleta y remate seco al primer palo. Cada intervención del surcoreano fue sinónimo de peligro. Veloz, talentoso, incordio. Un lujo para Pochettino.

Con el 1-0, los 'cityzens' anestesiaron el juego desde la posesión. Virtuosismo en el toque de los mancunianos. Monólogo sin mordiente. Justo antes del descanso, Pep Guardiola torció el gesto. Y no era para menos. Kevin de Bruyne se echaba al suelo dolorido en su tobillo izquierdo. El belga no gana para lesiones. Ni el catalán para disgustos. Cambio conservador con la entrada de Fernandinho.

Polémica y nervios

El protagonismo se centró en las áreas tras el receso. Y no por las acciones de gol, sino por la polémica. Michael Oliver no vio manos de Alderweireld ni de Kyle Walker en las zonas de castigo. Las protestas se generalizaron. Sin el VAR, el fútbol tiende a la injusticia.

Perdonó Sterling la sentencia tras un pase de la muerte de Leroy Sané. Gazzaniga evitó con el pie un gol que ya se coreaba. La única clara del segundo tiempo.

Los fantasmas defensivos persiguen al Manchester City y merodearon el Etihad en el tramo final del partido. Los de Guardiola aplastan a su rival, los dominan a placer con el balón, pero los millones invertidos en retaguardia no han dotado de consistencia ni solidez al equipo. Laporte y Stones flanearon cuando los 'spurs' apretaron los dientes y acabaron arrinconando a su oponente, más por miedo e incertidumbre que aproximaciones. Pep exorcizó el demonio de la Champions. Achicando balones y pidiendo la hora. El liderato regresa al Etihad.