El objetivo del Barça que defrauda en la Premier League

La Premier League no es una liga para todo el mundo. La exigencia física, el gran nivel de todos los participantes y el imponente ambiente que se vive en los estadios puede pasar factura a algunos futbolistas. El ex del Betis Guido Rodríguez, pivote del West Ham de Julen Lopetegui, no está disfrutando de su experiencia en la competición británica.

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El internacional argentino lo está pasando mal en Londres. Salió del Real Betis el pasado verano por la puerta de atrás tras convertirse en uno de los futbolistas más importantes de la plantilla que dirige Manuel Pellegrini. Tentado por otros clubes, el pivote no aceptó las ofertas de los andaluces para alargar su continuidad en el Benito Villamarín y acabó firmando por el West Ham de Julen Lopetegui, que pudo ofrecerle una propuesta económica más imponente.

Cuando Guido estaba en el Betis estuvo fuertemente vinculado con el FC Barcelona. En aquel entonces, el club azulgrana quería reforzar la posición de pivote y se pensó que el internacional argentino sería una buena opción por su experiencia en LaLiga y porque terminaba contrato en verano.

Se llegó a un acuerdo verbal con el jugador para las próximas dos temporadas, que se podían ampliar a tres de manera opcional, pero todo expiraba a finales de mayo y nunca se llegó a formalizar la oferta por escrito. El área deportiva del Barça, junto a Hansi Flick, acabaron descartando a Guido como una prioridad y no se culminó la operación.

MAL INICIO EN LONDRES

Lo cierto es que parecía que la aventura empezaba bien en el West Ham. Nadie le aseguraba ser titular indiscutible en Londres. Lopetegui ya contaba con dos pivotes de muchísimo nivel en su plantilla, el mexicano Édson Álvarez y el checo Tomáš Souček, y el ex del Betis llegaba para completar el hat-trick de candidatos para liberar al hombre que pone la magia en la medular de los Hammers, el inglés James Ward-Prowse. Pese a ello, confió en él desde el primer día y le dio un sitio casi fijo en el doble pivote.

Guido sabía que el West Ham no jugaba competición europea esta temporada (el Betis sí), pero la previsión era positiva de cara al curso 2024/25 por la fuerte inversión realizada durante el mercado de verano. El cuadro londinense se gastó casi 150 millones de euros en fichajes durante el verano en futbolistas como Max Kilman, Niclas Füllkrug, Crysencio Summerville, Luis Guilherme o Aaron Wan-Bissaka. Pero el proyecto no arranca.  

Mientras el Betis lucha por entrar en puestos europeos en LaLiga, el West Ham se encuentra a cinco puntos del descenso en la Premier. Y Guido está jugando, de hecho, es el pivote más usado de la plantilla con 835 minutos de juego, pero está lejos de cumplir con las expectativas que generó su incorporación y la afición empieza a criticar sus actuaciones. El rendimiento que está mostrando no es el del Betis y Julen Lopetegui lo está empezando a 'señalar' sustituyéndolo antes de lo habitual.

¿SE LE AGOTARÁ LA PACIENCIA A LOPETEGUI?

El primer 'aviso' llegó el a finales de septiembre, en la dura derrota contra el Chelsea en casa (0-3), en la quinta jornada de la Premier League. En el minuto 35, con el equipo completamente superado, decidió sustituirle por el checo Tomás Souček, señalándolo ante su afición. Quedó en un caso aislado y en liga siguió siendo titular indiscutible, pero parece que en las últimas jornadas está perdiendo protagonismo.

En el empate contra el Everton (0-0), del pasado sábado, Guido Rodríguez fue uno de los primeros cambios de Lopetegui. El técnico vasco lo sacó del campo en el minuto 67. En el duelo anterior, en la dolorosa derrota contra el Nottingham Forest (3-0), solo completó los 45 minutos de la primera parte pese a que el equipo no pudo contar con el otro doble pivote, Edson Álvarez, por expulsión.

Lopetegui sigue contando con Guido Rodríguez, pero el internacional argentino tendrá que demostrar sobre el verde que merece ser titular semana tras semana. El West Ham necesita puntuar para abandonar una posición en la tabla dramática para un equipo que puede gastarse 150 'kilos' en fichajes y si Guido no da la talla, a Lopetegui no le temblará el pulso para sentarlo en el banquillo.