El United gana y mantiene el pulso por el segundo puesto

La agónica victoria del Liverpool en el campo del Crystal Palace obligaba a los 'red devils' a derrotar al Swansea para mantener el segundo puesto y los pupilos de Jose Mourinho no fallaron. El Manchester United se impuso por 2 - 0, con goles de Lukaku y Alexis, en un partido plácido que tuvo como principal novedad el regreso de Paul Pogba al once titular. 

Los del norte de Inglaterra empezaron de forma inmejorable un primer tiempo que dominarían con contundencia. Se habían jugado menos de cinco minutos cuando Matic, Lingard y Alexis se asociaron en la frontal del área para acabar cediendo el cuero a Lukaku en el punto de penalti. El ariete acomodó el balón y armó un rápido zurdazo que perforó la escuadra de Fabianski tras rozar en un defensor. 

El vendaval rojo no había hecho más que empezar. Fabianksi se lució en dos intervenciones casi consecutivas a sendos derechazos de Lukaku y Lingard. El mediapunta inglés hizo un destrozo en la zona de tres cuartos, partiendo de ambas bandas. De sus botas nacería el segundo tanto del United. Conducción en diagonal del '14' desde el flanco derecho y asistencia a Alexis entre las piernas de la pasiva zaga galesa. El tocopillano recibe en el punto de penalti y fusila la red con un derechazo cruzado a la cepa del poste. 

Minuto 20, partido encarrilado. La alta presión defensiva del Manchester ahogó al Swansea, que se limitó a defenderse 'in extremis'. Los de Mourinho bajaron el ritmo a partir de la media hora, pero sin perder en ningún momento el control del balón.

El conjunto galés realizó un doble cambio al intermedio, introduciendo un segundo punta, para intenar mejorar la inofensiva imagen mostrada en el primer tiempo. La lesión de Clucas forzó al Swansea a realizar el tercer cambio en el minuto 52. 

Tras dos sustos de Alexis y Mata, que estuvieron a escasos centímetros de sentenciar el choque, el Swansea resucitó. Abraham obligó a De Gea a lucirse en dos intervenciones felinas. Los galeses pasaron a dominar la posesión y llegaban al área local con peligro por ambos costados. Entonces, Mourinho retiró a Lingard y reforzó la medular con Ander Herrera. Los 'red devils' voltearon el control de la posesión y administraron su ventaja sin mayores altercados hasta el pitido final.