El Liverpool remonta con categoría de líder

Salah celebrando con Robertson (izq) y Firmino (der)

Salah celebrando con Robertson (izq) y Firmino (der) / AFP

Sebastián Vargas Rozo

La insistencia del Liverpool tuvo su premio en Southampton, consiguiendo una remontada más que merecida en el St. Mary's Stadium al vencer por 1-3 y aferrarse a dos brazos al título liguero. Naby Keita, Mo Salah y Jordan Henderson lograron hacer nulo el tanto de Shane Long y dejan la ilusión servida con dos puntos de ventaja a falta de cinco jornadas para el final.

119891

Premier League

1
3
Alineaciones
Southampton
Gunn; Valery, Vestergaard (Austin, 83'), Yoshida, Bednarek, Bertrand; Ward-Prowse, Romeu (Armstrong, 83'), Hojbjerg; Redmond, Long (Sims, 61').
Liverpool
Alisson; Alexander-Arnold (Henderson, 59'), Matip, Van Dijk, Robertson; Wijnaldum (Milner, 59'), Fabinho, Keita (Lovren, 88'); Salah, Firmino, Mané.

No dejó opciones el Southampton apenas iniciar el encuentro. Los 'saints' se encontraron rápidamente con la ventaja que complicó los intereses de los 'reds', hoy vestidos de morado en una atípica equipación. Bertrand encontró el resquicio por banda izquierda y centró originalmente a Hojbjerg, que cedió ante la marca de Van Dijk pero dicha disputa dejó muerta la pelota a Shane Long. El dragón irlandés solo tuvo que bajarla y definir con solvencia, apareciendo ante el deseo de los hinchas tras no haber anotado desde el 19 de enero.

El desbalance le obligó a los de Klopp a ir cuesta arriba desde temprano. Paulatinamente el juego de los del Merseyside fue en aumento, llegando a encontrar la igualada sobre los 36' de la primera parte. Keita, valor importantísimo hoy, remató de cabeza un preciso envío por banda de Alexander-Arnold. La complicidad de Gunn fue clave para que la pelota entrara con poca resistencia, dejando todo al descanso en uno iguales.

En la segunda parte fue el Liverpool el que salió con ritmo asfixiante. Pico y pala al hombro, nombres como Salah, Firmino o Mané intentaron incesantemente derribar la pared que propuso el Southampton, que se abonó a la velocidad de Redmond -congratulado al llegar a los 100 partidos en Premier- para dirigir contraataques que no llegaban a nada. 

Se sintió muy cómodo el equipo 'red' en su labor de asedio, aunque tardó en llegar el gol de la remontada. Quizá por eso el desahogo de Salah al celebrarlo sin su camiseta y a rabiar, gritando a los cuatro vientos su 1-2 tras culminar una cabalgada de 80 metros y definir con la delicada zurda a un palo. Lo propio le causó a Henderson su tanto, liquidando el partido y dando un golpe a la mesa de la Premier. Esta vez parece más cerca que nunca.