El Liverpool no echa de menos a Coutinho

Sin Coutinho, Salah ni Firmino el Liverpool pierde magia, aunque mantiene intacto su espíritu de lucha. En un campo complicado, tarde desapacible, ante el equipo revelación y sin tres de sus cuatro figuras, el equipo de Jürgen Klopp logró una victoria 'in extremis' gracias a un cabezazo de Klavan en el minuto 94. Los de Anfield mantienen su dinámica victoriosa y se reivindican como el conjunto más en forma tras el Manchester City de Guardiola.

Lluvia y frío en Turf Moor para recibir el año 2018. Con Salah lesionado y Coutinho desaparecido misteriosamente de la convocatoria, más gasolina para los rumores sobre un posible traspaso, la responsabilidad ofensiva recayó en Sadio Mané y Solanke. Posesión total de los 'reds' -ayer vistiendo la segunda zamarra- ante unos 'clarets' bien replegados. Sean Dyche urdió un entramado defensivo infranqueable, con el recuperado Tarkowski al frente de la zaga. Los de la ribera del Mersey tocaban y tocaban, con Lallana muy participativo y Emre Can organizando desde atrás. Oxlade-Chamberlain engatilló desde el balcón del área y obligó a Pope a repeler de forma poco ortodoxa en la que fue la primera llegada 'scouser'. No podían los de Jürgen Klopp con la tupida defensa del Burnley. Es más, un par de errores en la salida del balón de Klavan y Alexander-Arnold propiciaron llegadas peligrosas de los anfitriones. El Liverpool se fue diluyendo bajo la lluvia del noroeste inglés, permitiendo que los 'clarets' acabaran el primer tiempo dominando con su estilo directo. Así pudo llegar el 1-0 local. Barnes, una jaqueca constante para los centrales 'reds', cedió a Arfield de cabeza pero su pase a la red se marchó a escasos centímetros de las mallas. 

Sí que hizo valer su posesión el conjunto de Anfield tras el receso. Sadio Mané aprovechó un centro mordido desde la derecha para controlar con la derecha y fusilar a Pope con la zurda. Quinto gol para el senegalés en Premier. El 0-1 dio sosiego a los de Klopp que incluso pudieron ampliar distancias en varias aproximaciones, la más clara en un mano a mano de Oxlade-Chamberlain con Pope. El guante firme del meta 'claret' impidió el 0-2. Perdonaba el Liverpool y lo pagaría con un empate postrero. Saque de banda en el carril izquierdo, Taylor cuelga el balón al área, el galés Sam Vokes la peina al segundo palo y el islandés Gudmundsson entrando con todo le gana la partida a Gomez y supera al belga Mignolet. Quedaban dos minutos más el añadido y parecía todo sentenciado. Pero si algo tiene la Premier es que los partidos no acaban hasta que el árbitro pita. Roger East dio cuatro minutos de añadido y eso lo aprovechó el conjunto 'scouser' para acabar con la maldición de Turf Moor. Oxlade-Chamberlain colgó una falta frontal, Lovren remató forzado al segundo palo y allí apareció Klavan, su compañero en el eje de la defensa, para hacer el 1-2 final.

FICHA TÉCNICA

Burnley: Pope; Bardsley, Tarkowski, Mee, Taylor; Arfield (Wells, 86'), Cork, Defour, Gudmundsson; Hendick (Vokes, 71'), Barnes.

Liverpool: Mignolet; Alexander-Arnold, Lovren, Klavan, Gomez; Oxlade-Chamberlain (Matip, 94'), Emre Can, Wijnaldum; Mané (Firmino, 72'), Solanke, Lallana (Milner, 87').

Goles: 0-1 M. 60 Mané. 1-1 M. 88 Gudmundsson. 1-2 M. 94 Klavan.

Árbitro: Roger East. Sin amonestaciones.

Incidencias: Turf Moor. 21.756 espectadores.