El Liverpool cede los primeros puntos en Anfield y dice adiós a un récord

El Burnley saca un empate al Liverpool campeón

Roger Payró

Nick Pope fue el absoluto protagonista en la tarde de este sábado en Anfield. El guardameta del Burnley desquició al Liverpool con sus intervenciones y fue clave para rescatar un empate, algo que nadie en Premier había conseguido esta temporada. Solo Robertson pudo con el cancerbero pero el tanto de Jay Rodriguez en una jugada a balón parado valió un puntazo para los ‘clarets’. Con este tropiezo el cuadro ‘red’ dice adiós a superar el récord de más triunfos como local en una temporada en Premier pero aún puede igualar los 18 logrados por Chelsea (2005/06) Manchester United (2010/11) y Manchester City (2011/12 y 2018/19). Eso sí, aún puede superar la liga de los 100 puntos de los ‘citizens’ (2017/18) si gana los tres partidos que le restan.

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Premier League

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Alineaciones
Liverpool
Alisson; Williams (Alexander-Arnold, 69'), Gomez, Van Dijk, Robertson; Wijnaldum (Oxlade-Chamberlain, 81'), Fabinho, Jones (KeIta, 69'); Salah, Firmino y Mané.
Burnley
Pope; Bardsley, Long, Tarkowski, Taylor; Pieters (Gudmundsson, 65'), Westwood, Brownhill, McNeil; Wood (Vydra, 65') y Jay Rodriguez.

Curtis Jones, una de las grandes novedades del once de Klopp junto con Neco Williams, fue el primero en probar a Pope en la primera mitad. Salah, en dos ocasiones, se encontró nuevamente con el arquero visitante cuya moral crecía por minutos Pero el Liverpool estaba siendo el Liverpool. Ritmo alto de juego, llegadas por las bandas y acumulando ocasiones de mérito. Así, Robertson terminó por derribar el muro del Burnley.

Lo hizo con un gol que probablemente pocas veces más le veremos; de cabeza y entrando por el costado derecho. El inglés se quedó descolgado tras servir un córner y tiró un desmarque que Fabinho leyó a la perfección. Mané intentó doblar la renta en el descuento pero Pope de nuevo negó el tanto.

Y cuando no era el portero, el palo. Nada más iniciarse la segunda mitad Salah encontró a Firmino y el disparo cruzado del brasileño se estrelló en la madera. Curtis Jones volvió a tenerla dos minutos después. El 1-0 era muy corto por los méritos de unos y otros, pero lejos de llegar el segundo, el Burnley encontró oro en una jugada aislada a balón parado.

El ‘cooling break’ dejó fríos a los pupilos de Klopp, que vieron como una falta desde campo propio de los ‘clarets’ era colgada al área para que Tarkowski la bajara y Jay Rodríguez culminara. Tras fallar estrepitosamente en la primera mitad, esta vez el inglés no perdonó.

El Liverpool tenía por delante un nuevo partido de veinte minutos pero no asedió como se esperaba. De hecho, en el 87’ Gudmunsson mandó un balón al larguero tras un saque de esquina. Habría sido el colmo. Salah, ya en el descuento, tuvo la oportunidad de mantener el pleno de triunfos en Anfield pero Pope, quién si no, blocó con seguridad el intento del egipcio, más fallón que de costumbre. Honor al Burnley de Sean Dyche, que sigue soñando con la Europa League.