Kaoru Mitoma, el futbolista que rechazó un contrato profesional para escribir una tesis

A día de hoy, está siendo uno de los artífices del éxito del Brighton, que anda séptimo en la tabla

A los 16 años sentía que no estaba preparado para dar ese paso y priorizó sus estudios

Mitoma, conduciendo el balón frente a Matip

Mitoma, conduciendo el balón frente a Matip / Vince Mignott

Clàudia Espinosa

Clàudia Espinosa

Cada cosa a su tiempo, o eso suelen decir. Es lo que le sucedió precisamente a Kaoru Mitoma, actual futbolista del Brighton. A sus 16 años, tuvo la oportunidad de firmar un contrato profesional con el Kawasaki Frontale, pero lo rechazó para seguir en la universidad y escribir una tesis de graduación. A día de hoy, está rindiendo a las mil maravillas en un equipo que anda séptimo en la tabla.

PRIORIDAD A LOS ESTUDIOS

El japonés dijo que no al sueño de cualquier futbolista: tener un contrato profesional con un equipo de la élite. En su caso, el Kawasaki Frontale, equipo de la Liga J1, le ofreció esa posibilidad, pero sentía que aún no estaba preparado para dar ese paso y creía que debía estudiar primero.

Decidió formarse en Educación Física en la Universidad de Tsukuba, donde aprendió mucho sobre el entrenamiento, nutrición y deportes. Paralelamente, seguía desarrollándose en el fútbol al disputar torneos universitarios para Japón.

Por aquel entonces, su principal objetivo no era el fútbol. Estaba tan centrado en los estudios que optó por redactar una tesis sobre el proceso de regate y cómo lograr pasar a sus oponentes. Para ello, precisó de una GoPro que, colocándola en la frente, conseguiría examinar cómo pasar el balón a sus oponentes y determinar su visión previo a recibir el balón para producir el regate. De hecho, generó tal impacto que todavía se conserva en el laboratorio de la Universidad de Tsukuba.

Su investigación también contribuyó a su desarrollo como futbolista. Logró aumentar su velocidad lineal con la ayuda de un profesor, que fue representante en 100 m de vallas en los JJOO, para que le enseñara a correr. “Mis habilidades eran bastante altas cuando era un jugador juvenil, pero no era del tipo que aprovechaba mi velocidad para salir adelante como lo soy ahora. Creo que he llegado a ser capaz de usarlo bien. El poder de mi regate característico se ha duplicado”, ha declarado el nipón.

LA SEGUNDA, A LA VENCIDA

En la campaña 2020/21 decidió, de una vez por todas, aceptar la proposición del Kawasaki Frontale. Se anotó 30 goles y 20 asistencias en su casillero personal. Además, logró levantar hasta tres títulos: la Liga Japonesa 20/21, la Copa del Emperador de 2020 y la Supercopa de Japón 202.

Su buen rendimiento lo situó en el escaparate mundial. Y fue cuando el Brighton apareció en escena y se hizo con sus servicios.

ATERRIZAJE EN LA PREMIER Y PIEZA CLAVE EN EL BRIGHTON

Los 'seagulls' decidieron ficharlo y cederlo un año al equipo belga Royal Union Saint-Gilloise, para que se empapara de conocimientos del fútbol europeo. El japonés respondió y anotó ocho tantos y repartió cuatro asistencias en 29 partidos.

Roberto De Zerbi lo quiso entonces en la plantilla del Brighton, para que pudiera ser una pieza importante en el equipo. Además, fue partícipe de una de las selecciones revelación del Mundial, ya que Japón cayó con la cabeza bien alta en los octavos.

El Brighton celebra uno de los tantos

El Brighton celebra uno de los tantos de la contundente victoria al Liverpool / EFE

Está claro que a Mitoma le ha salido bien la jugada. Acumula cuatro goles y dos asistencias en la presente temporada, y está siendo uno de los artífices del éxito de este Brighton, que anda séptimo en la tabla, a solo tres puntos de meterse en puestos europeos.