La impronta de Ten Hag en Old Trafford

El técnico del Manchester United, Erik Ten Hag, ha llegado a Old Trafford con un objetivo evidente: construir un equipo competitivo, darle una identidad a la plantilla y devolver al club a la lucha real por los títulos. Con nombres como los de van Gaal, Mourinho u Solskjaer, entre otros, en la cuneta, el club necesita urgentemente unos parámetros que le reconcilien con la grandeza de su historia.

El neerlandés, que llega tras la debacle (6º) en la Premier League la temporada pasada, es una figura que ilusiona por su buena mano en el Ajax de Ámsterdam. Líder en el proyecto deportivo de un club con un majestuoso pasado y un presente limitado, sus dotes tácticas y su apuesta por un fútbol elegante, ofensivo y atractivo le avalan como el nombre idóneo para recuperar las señas de una de las entidades más importantes en el contexto británico y europeo.

Por el momento, los diablos rojos han dejado algunas pinceladas sobre todo aquello que puede ser su temporada de la mano del técnico nacido en Haaksbergen. Y lo han hecho, además, dejando una buena imagen ante Liverpool (4-0) y Melbourne Victory (4-1) en los dos primeros compromisos de la pretemporada. A falta de resolver los casos de Cristiano Ronaldo y Frenkie De Jong, lo cierto es que se han producido varios cambios importantes en la plantilla: jugadores como Pogba, Cavani o Lingard ya no forman parte del equipo y se han sumado otros que están destinados a ser activos de rotación como Malacia o Christian Eriksen, además de recuperar a Martial.

Un terremoto llamado Cristiano Rolando

El delantero portugués no fue incluido en la lista de convocados para la gira de pretemporada en Tailandia y es uno de los nombres propios del mercado de fichajes. El jugador no se ha presentado a los primeros entrenamientos alegando motivos familiares, pero lo cierto es que varias fuentes apuntan a que habría solicitado personalmente a la directiva salir en esta misma ventana. La falta de un rumbo concreto en lo deportivo en los últimos años y la ausencia en la Champions League esta edición 2022/23 habrían sido dos de los motivos de más peso para tomar la decisión de abandonar Old Trafford apenas un año después de su llegada procedente de Turín.

Sea como fuere, el técnico neerlandés ha asegurado en reiteradas ocasiones que cuenta con el ex jugador del Real Madrid y que será un hombre importante en su pizarra. Aunque por el momento el que ha ganado mucho peso es Anthony Martial: ha anotado dos tantos en sus dos primeros encuentros preparatorios. La ausencia del astro luso le ha abierto las puertas de un once donde ha compartido campo con Jadon Sancho, con ganas de redimirse tras un año aciago, y Rashford, que también quiere recuperar su mejor versión.

¿Es Frenkie la solución?

El actual centrocampista del FC Barcelona, Frenkie De Jong, sigue marcando la actualidad del equipo británico. Pese a ser incluido en la lista de jugadores que viajan con la expedición azulgrana en la gira por Estados Unidos, desde Mánchester insisten en que su llegada es prioritaria para Erik Ten Hag. El neerlandés quiere una figura que asuma los mandos del centro del campo y que potencie todo el arsenal ofensivo del equipo: jugadores como Bruno Fernandes o los propios Martial, Rashford o Sancho serían los grandes beneficiados.

Con una estructura defensiva más o menos configurada a falta de anunciar la llegada de Lisandro Martínez y la presencia de muchos perfiles verticales en las zonas de ataque, el técnico ansía una figura que establezca los puentes y asuma galones en la sala de máquinas y el jugador idóneo para ello es el neerlandés, al que conoce bien de su etapa en Ámsterdam: junto a él edificó a un equipo excelente que incluso llegó a alcanzar las semifinales de la Champions en 2019.

Frenkie es un futbolista exquisito técnicamente, con capacidad para leer e interpretar el juego y abrumante en la conducción del balón. Su polivalencia en la zona medular, aunque siempre más influyente en las inmediaciones del área, le convierten en un futbolista esencial para cualquier entrenador que apueste por un fútbol ofensivo.

Recuperar la hegemonía perdida

Ha transcurrido prácticamente una década. Es ya casi una ensoñación. Una etapa en la que todos eran felices bajo la batuta de Sir Alex Ferguson. El histórico entrenador del Manchester United puso fin a su trayectoria en el banquillo de Old Trafford en 2013 tras más de 27 años en el cargo y un total de 1.322 encuentros oficiales entre todas las competiciones. Durante aquella etapa, el club conquistó 38 títulos: 13 Premier Leagues, cinco FA Cups, cuatro EFL Cups, 10 Community Shields, dos Champions League, una Copa Intercontinental, una Supercopa de Europa, una Recopa de Europa y un Mundial de Clubes.

Desde entonces, los diablos rojos han deambulado por el fútbol británico sin dirección concreta. A base de talonario y sin una unidad en cuanto al proyecto deportivo, el Manchester United ha estado pocas veces en la lucha por los títulos. En los últimos nueve años tan solo han irrumpido una FA Cup, una EFL Cup, una Community Shield y una Europa League. El club más laureado de Inglaterra ha estado en muchas ocasiones en la Unidad de Cuidados Intensivos y con una falta evidente de ilusión entre los aficionados.

La llegada de Erik Ten Hag es, por fin, un golpe sobre la mesa. Sus ideales futbolísticos, su liderazgo y su punto de madurez profesional lo convierten en todo aquello que necesitan los diablos rojos para construir de nuevo una hegemonía que ha estado en posesión de otros tantos equipos ingleses durante los últimos dos lustros. El neerlandés ha llegado para poner los cimientos de un proyecto que rebosa ilusión y esperanza y que está destinado a ser exitoso. Su impronta puede volver a iniciar una etapa maravillosa en el bando rojo de Mánchester.