Goleada de escándalo y billete a Wembley para el City

Gabriel Jesus, con cuatro goles, lideró la goleada del Manchester City

Gabriel Jesus, con cuatro goles, lideró la goleada del Manchester City / AFP

Pol Ballús

“¡We want ten!” (¡Queremos diez!), acabó pidiendo el Etihad Stadium una fría noche de enero mientras los ‘citizens’ ganaban 9-0 y tenían asegurado el billete a otra final. El Manchester City aniquiló al modesto Burton Albion (9-0) de tercera división en la ida de las semifinales de la Carabao Cup. A los visitantes solo les quedará afrontar el partido de vuelta como un pasatiempo.

El resultado fue de otro tiempo. Un 9-0 que se entra en el elenco de mayores victorias de la historia del Manchester City. En los dos últimos partidos, el equipo de Pep Guardiola acumula 16 goles a favor y 0 en contra y, en caso que no suceda un cataclismo imposible en Burton, los ‘sky blue’ estarán por segunda temporada consecutiva en la final de la Carabao Cup.

También recordará por mucho tiempo el partido Èric García. Guardiola volvió a dar la titularidad al excanterano del Barça, que completó los 90 minutos y debutó en el Etihad. Apenas fue exigido, pero no perdió su solidez en el eje de la defensa. Un perfecto regalo para el día en el que el futbolista cumplía 18 años.

Pep no infravaloró el partido, o eso dejo claro con su once: arrancaron nombres como Walker, Sané, David Silva y Kevin De Bruyne, y tardaron cinco minutos de juego en dejar las cosas claras. Lo hicieron, precisamente, cuando conectaron por primera vez los dos últimos. Se entendieron solo con la mirada, y Silva sirvió un centro al área que De Bruyne, desde segunda línea, cabeceó a placer al fondo de la red.

Con 1-0, el Burton tuvo su momento de gloria en el partido. Estuvo en las botas de Myers-Harness, que recibió un balón en el área, completamente desmarcado y con opción abierta de tiro. Lo tenía todo, acabó en nada. Mandó su intento a las nubes y se difuminó el Burton en lo que restó de partido.

Gabriel Jesus lamió las heridas de su falta de goles marcando cuatro tantos. Dobló la ventaja cazando el rechace de un tiro de Sané, y le sirvió el tercero David Silva minutos después, tras una bella combinación con Gündogan. Todo iba tan de cara en el Manchester City que incluso Zinchenko tuvo su día de suerte. El ucraniano convirtió lo que parecía un centro en un balón con parábola envenenada que se coló al arco del portero. El partido había quedado visto por sentencia antes del descanso.

Lejos de aflojar, los mancunianos iniciaron el segundo tiempo como un rodillo. Añadieron cuatro goles más a la cuenta en menos de 25 minutos. Gabriel Jesus hizo su tercero con un cabezazo a centro de Mahrez, y Phil Foden volvió a ver puerta por segundo partido consecutivo. La joya del City salió del banquillo para empujar a la red el sexto, un balón muerto tras ocasión de Gabriel. El brasileño no perdonó cuando Sané le sirvió un pase delicioso, y al primer toque definió para completar su póquer particular. Walker marcó el octavo, y Mahrez cerró el partido con el noveno.