Giroud catapulta al Arsenal con una obra de arte

Jordi Blanco

Olivier Giroud disfrutó del mejor comienzo de año que pudiera imaginar y seis días después de que Mkhitaryan sentenciara la victoria del Manchester United sobre el Sunderland con un gol de escorpión que mereció el elogio de toda Europa, abrió la victoria del Arsenal sobre el Crystal Palace con el que posiblemente sea el mejor de toda la temporada en la Premier.

El delantero francés, que cumple su quinta temporada en el Emirates y nunca ha alcanzado los números que se le suponían, disfrutó de su segunda titularidad de todo el curso y respondió a la exigencia marcando por segunda jornada consecutiva. Y si su gol en el Boxing Day sirvió para derrotar al West Brom, el de este primero de enero fue igualmente trascendente para encarrilar el triunfo ante el Palace.

El Arsenal tomó carrerilla a partir de la diana de Giroud y cerró una trabajada victoria sobre un rival al que no se le notó la mano del inefable Sam Allardyce, el tipo al que despidió la FA como seleccionador y que acude al auxilio de un Palace agobiado por el descenso. La realidad gunner, de momento, es muy distinta.

La victoria fue una respuesta necesaria al triunfo del Tottenham en Vicarage Road para catapultarse a la tercera plaza, nueve puntos por detrás del Chelsea, pero desplazando al Manchester City hasta la quinta posición, en una situación que se adivina más que incómoda para Pep Guardiola.

Si el Watford fue capaz de mantener la igualada a los Spurs durante 27 minutos, los Eagles sucumbieron antes, a los 17, cuando Giroud se sacó de la chistera un remate de escorpión magnífico al quedarse el balón centrado por Alexis por detrás suyo, en un salto excelente y un toque de espuela para la historia de la Liga inglesa.

A partir de ahí quiso remar a contracorriente el Crystal Palace y se afianzó en su juego el Arsenal, conducido por un eléctrico e imprevisible Alexis, tan capaz de asistir como de defender para liderar a un equipo que sentenció el triunfo antes de llegarse a la hora de partido, a través de un cabezazo de Iwobi que derrumbó cualquier resistencia.

La victoria, cuarta en seis partidos y que empieza a dejar en el olvido las dos derrotas consecutivas frente a Everton Manchester City, catapultó las esperanzas del equipo de Wenger, que debería demostrar su capacidad durante este mes de enero con jornadas frente a BournemouthSwanseaBurnley Watford.

De lo que se capaz de hacer en estos cuatro partidos dependerá en gran medida la trascendencia que pueda tener su visita, el cuatro de febrero, al Chelsea, en un duelo que, quizá, marque el devenir de la Premier League.