El fracaso de Alexis Sánchez en Manchester

Alexis Sánchez entrena con balón en la preparación contra Japón

Alexis Sánchez entrena con balón en la preparación contra Japón / EFE

Pol Ballús

La noche del pasado sábado, en un céntrico restaurante de Manchester, coincidieron, separados por mesas y reproches callados que nunca se sabrán del todo, Txiki Begiristain y Alexis Sánchez. No hablaron, pero más que probablemente se vieron. Y seguro que pensaron en como de distintas hubiera podido ser la historia. Se debe alegrar Begiristain, que ofreció a Alexis ser el jugador mejor pagado del City de Guardiola antes de ganar dos Premier League seguidas. De hecho iba a ser así hasta que, en enero de 2018, apareció el United. Su oferta económica deshizo el acuerdo verbal entre futbolista y City. Año y medio en Manchester le ha valido a Alexis para convertirse en el futbolista más bien pagado de la Premier League, y en una de las operaciones más ruinosas de la historia del Manchester United.

Su carrera seguirá Milán. El Inter apunta a que dará al chileno la oportunidad que ha perdido en Old Trafford. Allí pocos podían esperar tal desenlace para el atacante, que llegó con estatus de ‘top’ mundial y acabó amenazado de ir con los reservas. El United lo cederá gratis y asumiría parte de su ficha. No es poco: actualmente, incluyendo bonus, Alexis Sánchez gana 560.000 libras a la semana, según la prensa inglesa. Y le quedan dos años de contrato.

Ha vestido la camiseta del United un total de 45 veces en temporada y media. El primer medio año marcó tres goles. En la segunda temporada dos. No marca con el club desde enero de 2019, a diferencia de con Chile, donde ha mostrado una versión mejorada, algo que no ha hecho más que desesperar en Manchester.

Mourinho empezó defendiéndolo y depositando su fe en él. Hasta que en septiembre de 2018, tras ser sustituido en un mal partido en Burnley, criticó los métodos del portugués. Mou le puso la cruz. Solskjaer fue una nueva oportunidad, que acabó por el mismo camino. Desesperado, el noruego afirmó que “con Alexis no puedo hacer nada. Básicamente tiene que encontrarse a si mismo sobre el campo”. Antes de esto había dejado una gloriosa comparación con el chileno: “Alexis es como el bote de kétchup que está atascado. Cuesta de que salga, pero cuando lo haga seguro que nos dará mucho”. Ahí sigue.

En el vestuario del United tampoco encajó del todo. Acabó haciendo migas con Lukaku, con quien compartía frustraciones. Ahora se reencontrarán en Milán. En su vida privada, era conocido por su vivir más bien aislado. Residía en su mansión de 2 millones de libras en Chesire, a las afueras de Manchester, y le hacían compañía sus dos enormes perros, Atom y Humber, dos celebridades en Chile.

Con esto se pondrá fin al periplo de un gran talento en Manchester. Con más sombras que luces. Más soledad que goles. Siendo uno de los mejores no-fichajes de la última década para el City. Y una de las mayores decepciones que se vieron en El Teatro de los Sueños.