Una exhibición de Kane apaga al City

El Tottenham tumbó al Manchester City con un recital del delantero inglés, autor de dos goles. El último, en el minuto 96'

Los de Guardiola fueron por detrás desde el minuto 4. Mahrez empató 2-2 en el descuento, pero Kane acabó imponiendo su ley. El Liverpool puede ponerse a tres puntos del liderato

Harry Kane dio un recital en el Etihad Stadium

Harry Kane dio un recital en el Etihad Stadium. / Premier League

Pol Ballús

Pol Ballús

Muchos esperaban que Harry Kane marcara diferencias en el Etihad Stadium, pero no tantos contaban con que lo haría con la camiseta del Tottenham. El delantero inglés brilló en el quizás el partido más trepidante de lo que va de Premier. Los ‘spurs’ llevaron al Manchester City hacia el abismo hasta que un penalti de Mahrez empató en el descuento. Quedaban seis minutos y los de Guardiola soñaban con la épica: lo que encontraron fue, de nuevo, Harry Kane. La estrella inglesa cabeceó el 3-2 definitivo en el 96' para cerrar un choque para los libros de historia.

Manchester City - Tottenham 19/2/22

Premier League

2
3
Alineaciones
Manchester City
Ederson; Walker, Rúben Dias, Laporte, Cancelo; Rodri, De Bruyne, Gündogan; Sterling (Mahrez, M.66), Bernardo Silva, Foden.
Tottenham Hotspurs
Lloris; Romero, Dier, Davies; Emerson (Doherty, M.82), Hojbjerg, Sessegnon (Sánchez, M.90); Kulusevski, Kane, Son (Lucas Moura, M.79).

Fue el broche de oro para Kane, en una de las actuaciones de su vida, en el estadio donde seis meses atrás anhelaba jugar. Sin embargo, no dio síntomas de compasión tras su fichaje frustrado por el City cuando a los cuatro minutos se inventó el primer gol: descolgado de mediapunta soltó un pase de quarterback para Son, inspirado siempre en el Etihad. El coreano regaló los honores a Kulusevski, que lo empujó a puerta vacía.

La grada del Tottenham lo celebró gritando el nombre de su entrenador. Antonio! Antonio!”, entonaban como muestra de refuerzo a la tensión de Conte con la directiva de su club por su manejo en el mercado de fichajes. Poco les importaban las tres derrotas consecutivas en Premier, y que delante tuvieran el mejor equipo del año en Inglaterra.

El Manchester City se puso manos a la obra. El resto del primer tiempo fue suyo, a excepción de los momentos en los que Kane conectaba con Son. Tras avisos de Cancelo y un poste de Gündogan, los de Guardiola encontraron una grieta en el muro de Conte. La propició Lloris, que no acertó en atajar un centro de Sterling y regaló un balón muerto para Gündogan: zurdazo y empate del alemán.

La segunda mitad parecía lista para una remontada, pero Kane no opinó lo mismo. Tras el descanso apareció su versión superior, totalmente flotante y liberado como referencia. Recibió como y cuando quiso, y convirtió a sus extremos en puñales para la zaga del City. A partir de aquí desconcertaron a un City que no sólo no daba con la tecla, sino que vio como la dupla londinense les azotaba de nuevo.

Descolgado en la banda, Son asistió esta vez para un Kane entrando a placer a la espalda de Laporte y a ojos de Cancelo: un centró medido que el inglés guardó a gol con el interior de su bota. No existe dupla más letal en la Premier que la que forman el inglés y el coreano actualmente.

Mientras, el City seguía en un embudo en ataque, acorralado por un Tottenham encerrado en su jaula. Gündogan volvió a rozar el gol, pero esta vez Lloris sacó su rosca frontal con una mano prodigiosa. En el otro área, Kane seguía a lo suyo. Ederson le salvó el tercero con un pie memorable. Y cuando sí acertó en marcarlo poco después, el VAR lo anuló por fuera de juego previo de Kulusevski.

Este gol anulado fue un despertador para el City, que aumentó una marcha en el tramo final. Entró Mahrez y los últimos 15 minutos fueron de monólogo local, que desembocó con unas manos de Romero dentro del área en el descuento. Anthony Taylor no se atrevió a pitarlo hasta que le corrigió el VAR. El Etihad celebraba lo que podía ser un punto ganado sobre la bocina, y Mahrez no falló: escuadrazo desde la pena máxima para poner el 2-2.

Lo que pasó en los últimos instantes del descuento es ya historia de la Premier. Los de Guardiola tan llenos de fe como precipitados, y Harry Kane destinado al mayor de los honores: Walker regaló el balón en salida de balón y los ‘spurs’ tuvieron paciencia para construir su último ataque. El centro desde la derecha encumbró a Kane, que con un testarazo imponente hundió al Etihad Stadium. La Premier arde como nunca.