Diogo Jota reencuentra al Liverpool con la victoria

El Liverpool vuelve a ganar a costa del Sheffield

Roger Payró

Semana para lamerse las heridas en el Liverpool. Tras el sufrido triunfo en Ámsterdam que le permitió empezar con buen pie su andadura en la Champions, el cuadro de Klopp necesitaba reencontrarse con la victoria en Premier.

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Liga Santander

2
1
Alineaciones
Liverpool
Alisson; Alexander-Arnold, Fbainho, Gomez, Robertson; Wijnaldum, Henderson; Jota (Milner, 83'), Firmino (Minamino, 83'), Mané; y Salah.
Sheffield United
Ramsdale; Basham, Egan, Ampadu; Baldock, Lundstram (McGoldrick, 76'), Berge, Osborn, Stevens; McBurnie y Brewster (Burke, 54').

Un punto de los últimos seis era un pobre bagaje para el flamante campeón y recibir al Sheffield era la mejor de las medicinas para recuperar sensaciones. Con mucho más trabajo del esperado, los ‘red’ cumplieron con la misión (2-1). Firmino y Diogo Jota voltearon el tanto inicial de Berge, de penalti.

Estrenó dibujo Klopp con un 4-2-3-1 ante las ausencias en su medular. Con Thiago fuera de combate y Fabinho como sustituto de Van Dijk, el alemán dio entrada a Diogo Jota. Y parecía funcionar. En dos minutos Mané y Salah protagonizaron la primera llegada en este nuevo sistema, más vertical si cabe. Egan evitó el tanto del egipcio ante la precipitada salida de Ramsdale. Pero al Liverpool la suerte le está dando la espalda y del posible 1-0 se pasó al 0-1.

Fabinho, impecable ante el Ajax, despejó mal un balón y a renglón seguido derribó a McBurnie en el límite del área. El VAR le ‘chivó’ al árbitro que tocaba ligeramente la línea y la falta pasó a ser un penalti. Berge engañó a Alisson, ya recuperado, y obligaba a los ‘red’ a remar a contracorriente.

Venía el Sheffield a Anfield con piel de cordero. Solo un punto y en descenso, pero compitió y recordó al de antaño. A ese equipo que luchó por Europa. McBurnie tuvo el 0-2 en sus botas tras ganar la espalda a la zaga del Liverpool, que no termina de ser fiable. Se echa mucho de menos a Van Dijk. Después fue Osborn... y paradón de Alisson.

Sufría el cuadro de Klopp, aunque poco a poco se fue encontrando sobre el césped. No conseguía hincar el diente a los de Chris Wilder hasta que Firmino cazó un rechace en el área poco antes del asueto. Henderson la puso medida y el remate de Mané lo repelió Ramsdale. El brasileño solo tuvo que empujarla.

Llegar al descanso con empate armó de confianza al elenco ‘red’, aunque la suerte seguía cambiando de acera cada vez que lo veía. A la hora de juego Salah se fabricó un gol de orfebrería con un control y definición sin que el esférico tocase tierra. Todo correcto si no fuese porque estaba ligeramente adelantado cuando el balón salió de la bota de Alexander-Arnold.

El Liverpool estaba obligado a marcar un gol netamente legal y lo logró en su siguiente llegada. Centro teledirigido de Mané y testarazo de Diogo Jota a la red. El escaso 2-1 y la sensación de que no terminaba de controlar el duelo hicieron sufrir a los de Klopp hasta el final. Salah intentó que no fuera así, pero esta vez fue el palo quien negó otro golazo al egipcio. No tuvieron que lamentarlo en Merseyside y esto es noticia. El Liverpool sigue segundo.