El desastre del Newcastle: mucho dinero, poco proyecto

Unai Emery asestó un golpe de realidad al Newcastle rechazando su propuesta para dirigir al nuevo rico del fútbol inglés, y no deja a los ‘magpies’ en buen sitio. Casi un mes después de formalizarse la compra por parte del fondo saudí, el club ha echado a Steve Bruce pero sigue sin entrenador, sin director deportivo, y sin jefe de operaciones para el nuevo proyecto.

Lista interminable de entrenadores

La cantidad de nombres que han sonado para el banquillo del club es casi ridícula, e incluye técnicos con propuestas totalmente distintas. Desde Eddie Howe, ex del Bournemouth, pasando por Frank Lampard, Roberto Martínez, Paulo Fonseca o Lucien Favre.

Todos ellos habrían entablado ya conversaciones con el club, pero el problema es que desde la propiedad no está claro quién toma decisiones. “La negativa de Emery añade confusión en el ambiente, algo que ha existido desde que la compra de la propiedad se completara entre prisas”, sentenció The Independent.

Con su negativa, el favorito en las casas de apuestas es Howe, un entrenador el cual parte de la propiedad “no tenía ni en su primera lista”, según el mismo medio pero “fue introducido por otros miembros del consejo”.

Sin idea del proyecto

El problema va incluso más arriba. El club no tiene ni claro cuál debe ser el capitán de su proyecto, el jefe de operaciones. Ni el que coordine los fichajes, ni el director deportivo.

En este campo tampoco han cesado las filtraciones ni el baile de nombres. Desde Brian Marwood, ejecutivo del Manchester City, y Nicola Cortese, ex Southampton, para CEO. Y hasta el austríaco Ralf Rangnick o Jason Wilcox, también del City, como directores deportivos.

Fallo en la conexión con Arabia

Desde Newcastle aluden que cualquier decisión que se tome debe pasar y ser aprobada antes por los árabes, hecho que añade aún más trabas a un proceso ineficaz, pero del que hay tan solo una realidad: El club es penúltimo en liga con 0 victorias en 10 jornadas. Sin una revolución en el mercado de enero, el futuro del club en la Premier está en serias dudas.