Cristiano Ronaldo es la estrella de su fiesta

Cristiano Ronaldo está de vuelta, y no de paseo. El portugués era el protagonista antes del partido y fue el héroe después. Un doblete suyo sirvió al Manchester United para doblegar al Newcastle (4-1), un partido que se prometía sencillo y no lo fue tanto. Aunque en el Teatro de los Sueños se hace complicado mirar a los defectos con la luz brillante y cegadora de Cristiano, que amenaza con agrandar su leyenda como diablo rojo.

Man United - Newcastle 11/09

Premier League

MUN

4

1

NEW

Alineaciones

Manchester United
De Gea; Wan-Bissaka, Varane, Maguire, Shaw; Pogba, Matic; Greenwood (Van de Beek, M.85), Bruno Fernandes (Martial, M.85), Sancho (Lingard, M.66); Ronaldo.

Newcastle United
Woodman; Manquillo (Murphy, M.77), Lascelles, Clark (Lewis, M.84), Ritchie; Almirón, Willock (Hendrick, M.85), Longstaff, Hayden, Joelinton; Saint-Maximin.

Goles

1-0 M.45 Ronaldo; 1-1 M.55 Manquillo; 2-1 M.61 Ronaldo; 3-1 M.80 Bruno Fernandes; 4-1 M.90 Lingard.

Árbitro

Anthony Taylor. TA: Pogba (M.60).

Estadio

Old Trafford. 74.000 espectadores.

Solskjaer respondió a la expectación generada dando la titularidad a CR7. Ubicado como punta de lanza, con Bruno, Greenwood y Sancho por detrás, el portugués levantó Old Trafford de sus asientos en cada balón que tocó. Desde el calentamiento hasta el final, pese a que el United no excelió en su juego. Los diablos rojos reúnen una de sus mayores líneas ofensivas de los últimos años, pero aún así parece que les faltan registros en la paleta cuando un rival se les encierra. El Newcastle de Steve Bruce era la víctima perfecta. Lo sabía, y por eso llegó a Manchester para encerrarse.

El United no conseguía desarmar el cerrojo rival. En el palco, donde no faltaba nadie, se mordían las uñas. Desde Jorge Mendes, atento al redebut de su ahijado, hasta la familia Glazer, de vuelta al Teatro de los Sueños por primera vez desde 2019. Varane dio el primer susto en un remate peinado de córner, pero los ‘magpies’ respondían a la contra, con un United muy permisivo. Willock y Saint-Maximin probaron a De Gea, sin éxito.

CR7, solución a los problemas

Cuando parecía que el descanso llegaría sin goles, surgió Cristiano Ronaldo. El portugués abrió el marcador sin alardes, en un tanto de puro instinto. Culebreó y disparó Greenwood, provocando un mal rechace de Woodman. Allí, en el corazón del área, estaba el portugués para empujarlo a la red.

Old Trafford se rompió en un grito. Tembló la grada, hasta acabar entonando un “¡Siu!” mientras su goleador lo celebraba en el córner. El momento perfecto llegó antes del descanso. El susto, justo después.

A la reanudación los ‘magpies’ empataron. Lo hizo Manquillo, en una contra brillantemente habilitada por Almirón, que entre Saint-Maximin y el carrilero español guardaron en la red de De Gea. De nuevo, el United expuesto. Pero de nuevo, Ronaldo al rescate.

Cristiano tardó poco en restablecer la ventaja: Luke Shaw recuperó el balón a medio campo para armar una contra: lanzó el balón al espacio para un Cristiano que aún corre como si no pasaran los años, y definió con un zurdazo que se coló entre las piernas de Woodman.

Old Trafford volvió a rendirse a su nuevo referente, que completó los 90 minutos en su vuelta y le dio tiempo para ver como su compatriota, Bruno Fernandes, completaba la tarde con un chupinazo para poner el tercero, y Lingard el cuarto. Cristiano Ronaldo ya está aquí. Y con él, el United más candidato del último lustro.