El City de Pep perdona al United

Agüero falló un sinfín de ocasiones

Agüero falló un sinfín de ocasiones / AFP

Pol Ballús

Pol Ballús

El derbi de Manchester se saldó con un empate a nada. La enésima muestra de falta de puntería volvió a condenar a un Manchester City que, claro dominador, perdonó la vida al United y deja la lucha por la Champions tan viva como antes.

96932

Premier League 2016 / 2017 - J. 34

0
0
Alineaciones
Manchester City
Claudio Bravo (Willy Caballero, m.79), Pablo Zabaleta, Vincent Kompany, Nicolás Otamendi, Aleksander Kolarov, Fernandinho, Yaya Touré, Raheem Sterling (Gabriel Jesús, m.86), Leroy Sané (Jesús Navas, m.80), Kevin De Bruyne y Sergio Agüero.
Manchester United
David de Gea, Antonio Valencia, Daley Blind, Eric Bailly, Matteo Darmian, Michael Carrick, Ander Herrera, Marouanne Fellaini, Henrikh Mkhitaryan (Timothy Fosu-Mensah, m.85), Anthony Martial (Jesse Lingard, m.80) y Marcus Rashford (Ashley Young, m.93).

Muy lejos queda ya la rivalidad que ofrecieron Guardiola y Mourinho en la liga española. Lejos también queda el nivel de sus equipos actuales. Ni City ni United han podido acabar peleando por el título, pero quien ofreció más argumentos para llevarse el duelo en el Etihad fueron los de Pep. Aún asimilando la velocidad que necesita el equipo en la elaboración, los jugadores de ‘sky blue’ supieron contener a un United que amenazó en ataque el tiempo que duró Rashford.

Tampoco faltó intensidad, imprescindible en un derbi. La sucesión de riñas y disputas entre jugadores, conscientes de la transcendencia del choque, culminó a cinco minutos del final con la expulsión de Fellaini por dar un cabezazo al Kun. Mourinho volvió a acabar con diez hombres ante Guardiola, pero lo cierto es que los ‘red devils’  apenas inquietaron el área local.

De hecho, la primera ocasión visitante la propició Claudio Bravo. El portero no se entendió con la defensa en un despeje que dejó a los pies de Mkhitaryan. El propio chileno enmendó su error un una buena intervención a tiro del armenio. La segunda, fue las más clara del primer tiempo. La tuvo Ander Herrera, que desperdicio un claro cabezazo al filo del descanso. Más allá de esto, la palabra la tuvo el City.

Los locales recogieron las riendas desde el primer minuto con el beneplácito de un rival sentado en su propio campo. Mourinho se refugió claramente a la contra, pero sus jugadores no se pudieron imponer en el centro del campo. Solo Rashford daba argumentos a los diablos rojos para creer en su plan. La velocidad del joven inglés, desatado como nueve, fue un constante incordio para Otamendi.

El eje del juego ‘citizen’ lo formaron Kompany en la anticipación, muy atento en los 90 minutos, y Yaya Touré en la elaboración. A falta de Silva, baja por lesión, el marfileño volvió a dar sentido a un ataque que podría haber encontrado fácilmente un primer gol. La mayoría de llegadas las copó Agüero, que topó con todos los elementos posibles. Primero con el palo, luego con De Gea, más tarde con la red y al final con su propio desacierto.

Bravo se lesiona

La vida no cambió en la reanudación. El City dominaba y Agüero perdonaba, pero el United, con Rashford ahogado, perdió control. Decayó la fluidez y aumentaron los choques, y el duelo no se reactivó hasta el tramo final. El Etihad despidió entre aplausos a Claudio Bravo, sustituido por lesión, minutos antes de que Fellaini encendiera los ánimos.

El belga vio una amarilla por una falta en el centro del campo y, segundos después, en pleno calentón, fue expulsado por un cabezazo a Agüero. El Etihad volvió a rugir, con la fe de poder conseguir mayor premio que un empate, y Pep introdujo su última arma para avivar el fuego. Gabriel Jesus reapareció sobre el terreno de juego llevándose la ovación de la noche. El brasileño tuvo suficiente con cinco minutos para volver a impactar: generó una ocasión en su primer toque de balón, le mostraron una tarjeta y le anularon un gol por fuera de juego en la segunda que tocó.

Antes del silbido final la volvió a tener Agüero. El argentino volvió a rematar desviado ante De Gea, Pep se puso las manos a la cabeza y el resultado se mantuvo intacto. El derbi se empató a nada, pero en la lucha por la Champions queda por decidir todo. 

ASÍ ESTÁ LA CLASIFICACIÓN DE LA PREMIER LEAGUE