INGLATERRA

Los grandes clubs de la Premier amenazan a la Champions League

Cinco clubs de la Premier League (Chelsea, Manchester United, Manchester City, Liverpool y Arsenal) se reunieron para estudiar la creación de una Super Liga Europea que amenazaría a la Champions

El Barça, que ganó la Champions en 2015, es uno de los clubs con que cuentan los ideólogos de este nuevo torneo

El Barça, que ganó la Champions en 2015, es uno de los clubs con que cuentan los ideólogos de este nuevo torneo / sport

Jordi Blanco

Representantes de los cinco clubs más poderosos de la Premier League mantuvieron una reunión secreta en Londres para estudiar el proyecto lanzado por un multimillonario estadounidense: la creación de una Super Liga Europea que supondría un ataque directo a la Champions League. Y al modelo fútbolístico actual en todos los órdenes.

Si bien en este primer contacto los protagonistas fueron Manchester City, Liverpool, Chelsea, Arsenal y Manchester United, en los planes del proyecto se contempla la presencia de otros poderosos del continente. FCBarcelonaReal MadridBayern MúnichPSGJuventus o Milan estarían incluidos en la idea embrionaria.

A la reunión, descubierta por el diario The Sun, acudieron Ferran Soriano en nombre del Manchester CityEd Woodward representando al Manchester UnitedIvan Gazidis del Arsenal, Ian Ayre del Liverpool y Bruce Buck del Chelsea y en ella recibieron la propuesta de Stephen Ross, líder de este ambicioso plan, aún secreto y en estado embrionario.

Stephen Ross, dueño de los Miami Dolphins de la NFL, asiduo en la lista Forbes y cuya fortuna se estima por encima de los 5.000 millones de euros, encabeza una plataforma en la que le acompañan potenciales socios de Estados Unidos y China que trabaja en la creación futura de lo que se ha dado por llamar European Super League, a imagen y semejanza de la NBA, que disputarían, por derecho, los grandes clubs del continente.

TELEVISIÓN, LA CLAVE

El futuro de esta revolucionaria competición estaría asegurado a través de unos derechos de televisión que multiplicarían los actuales de la Champions y asegurarían unos ingresos mayúsculos a los participantes, estimándose por encima de los 300 millones de euros anuales.

La creación de esta nueva competición, que entraría en conflicto igualmente con la UEFA, supondría la supresión de los problemas con el Fair-Play financiero, si bien se consideraría establecer límites salariales y normas económicas propias para dar mayor emoción y un nivel igualado al campeonato

La eclosión del Leicester o del Tottenham, que pone en serio peligro la presencia en el máximo torneo continental de la próxima temporada a clubs como Liverpool Chelsea, ha sido el detonante final que decidió a Ross a dar el paso, convencido como estaría de convencer a sus representantes.

De seguir adelante el proyecto, los clubs que se sumasen a esta nueva competición abandonarían la Champions y su permanencia en las ligas locales quedaría también en entredicho, por cuanto el plan trazado por el empresario estadounidense se basa en una competición cuyos partidos pudieran disputarse cualquier día de la semana, tal como ocure en la NBA, y que tendría en el fin de semana a jornadas especiales.

La propuesta no es, de hecho, una novedad absoluta puesto que a principios de 2016 el presidente del Bayern, Karl-Heinz Rummenigge insinuó la necesidad de la creación de una Liga continental.