El ciclón Brighton destroza al Liverpool

De Zerbi le dio un repaso a Klopp y sacó los colores a los 'reds'

Un doblete de March y un tanto de Welbeck amargaron al Liverpool

El Brighton celebra uno de los tantos

El Brighton celebra uno de los tantos / EFE

Isaac Fandos

Repasó De Zerbi los apuntes sobre el Liverpool de Klopp y el italiano le ganó la partida al alemán. El duelo entre dos de los técnicos más ofensivos del panorama europeo tuvo el sello del bresciani, que diseñó un sistema de contragolpe que desarbolaba continuamente la característica presión adelantada de los 'reds'.

Brighton-Liverpool
3
0
Alineaciones
Brighton
Robert Sánchez; Gross, Dunk (Webster, 91'), Colwill, Estupiñán, Caicedo, Mac Allister, March, Lallana (Veltman, 66'), Mitoma (Lamptey, 91'), Ferguson (Welbeck, 66').
Liverpool
Alisson; Alexander-Arnold, Matip (Gómez, 69'), Konate, Robertson, Henderson (Keita, 69'), Fabinho (Doak, 69'), Thiago, Salah, Gakpo, Oxlade (Elliott, 69')

Pronto avisó Solly March de que este quería que fuera su partido. Únicamente pasaba siete minutos del inicio cuando recortó desde la derecha y lanzó un latigazo de zurda que solo Alexander-Arnold pudo salvar bajo palos. En el saque de esquina posterior, Alisson blocó un preciso pero poco potente cabezazo del campeón del mundo Mac Allister.

El partido pasó por un intermedio en la primera mitad en el que el Brighton era incapaz de materializar las superioridades numéricas con las que llegaba al área 'red'. El bagaje ofensivo se quedó solo en un penalti que el VAR invalidó por fuera de juego previo, y un remate de Ferguson que Alisson volvió a atrapar.

La segunda mitad siguió el mismo guión, pero esta vez sí, el Brighton encontró la contundencia necesaria para destrozar al Liverpool. En el primer minuto de la reanudación, March aprovechó un centro-chut de Mitoma para batir a Alisson. Casi a renglón seguido, de nuevo March, esta vez con un misil de zurda, volvía a batir a Alisson.

La misión estaba completada, y el plan era todavía mejor con los espacios que el Liverpool se veía obligado a otorgar a su espalda. El cuádruple cambio que perpetuó Klopp agitó el ánimo de los 'reds', espoleados por el movimiento de banquillo de su técnico, pero las ocasiones de Elliott y Gakpo no se tradujeron en gol.

Mientras los 'reds' se ofuscaban en un quiero y no puedo permanente, el Brighton esperaba como un león aguarda paciente a que su presa tropiece y se pueda abalanzar sobre ella. Welbeck fue el ejecutor perfecto, firmando una obra de arte definitiva tras un sombrero a Matip y definición al primer toque.