El Chelsea de Tuchel descuelga a Mourinho

Los 'blues' se impusieron en el derbi de Londres gracias a un penalti convertido por Jorginho

El Tottenham de Mourinho cae de la carrera por la Premier: ya es octavo a 14 puntos del City

Jorginho convirtiendo un penalti

Jorginho convirtiendo el penalti - EFE / EFE

Pol Ballús

Pol Ballús

Thomas Tuchel se llevó su primer derbi de Londres y certificó una cruda realidad para Mourinhola vida sin Harry Kane es muy dura. Marcó la diferencia un penalti, de Dier sobre Werner, convertido por Jorginho. El Tottenham fue muy inferior al Chelsea, en un partido que les apea de cualquier cota grande en esta Premier. Los de Mou son octavos y están a 14 puntos del Manchester City.

Spurs - Chelsea

Premier League

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1
Alineaciones
Tottenham
Lloris; Aurier, Alderweireld, Dier, Davies; Sissoko, Hojberg, Ndombele (Lamela, M.69); Bergwijn (Lucas, M.69), Son, Vinicius
Chelsea
Mendy; Azpilicueta, Thiago Silva (Christensen, M.35), Rudiger; James, Jorginho, Kovacic (Kanté, M.74), Marcos Alonso; Mount, Werner, Hudson-Odoi (Pulisic, M.65).

 

Mourinho apostó por el brasileño Vinicius como sustituto de Kane. Formó pareja con Son arriba, pero el experimento no funcionó: el delantero llegó al descanso con menos toques de balón (11) que Lloris (17). Tuchel por su parte siguió con tres centrales, dos carrileros y mucha movilidad arriba. Werner fue la referencia, flanqueado por Hudson-Odoi y Mount. Salieron ganando los ‘blues’, mucho más dinámicos y con voluntad de proponer. Los ‘spurs’ se resguardaron atrás, planteamiento que les ha funcionado con Kane y Son, pero sin sus dos puntas de lanza se tambaleó al más mínimo error.

Y lo acabó cometiendo Eric Dier. Antes de la media hora, el central inglés arrastró torpemente a Werner en el área. Tan evitable como claro: el colegiado señaló la pena máxima y Jorginho no perdonó. El gol era un mal presagio para los de Mourinho que habían perdido los tres partidos en casa en los que encajaron gol primero. El derbi no fue la excepción.

El dominio ‘blue’ siguió hasta la segunda mitad, cuando el duelo se abrió y podrían haber sentenciado los de Tuchel. Lloris salvó dos llegadas de Pulisic y Mount, y Kovacic perdonó en una incursión franca. Mourinho acabó aspirando a tener alguna ocasión en el tramo final, que llegó a través de Vinicius: un cabezazo suyo lamió el arco de Mendy a tres minutos para el final, y con el se fueron sus esperanzas para puntuar. Los días en los que el Tottenham apuntaba a candidato al título son ya una memoria muy lejana.