El Chelsea se dispara y elimina al Arsenal

El Chelsea derrotó al Arsenal, otra vez, en Stamford Bridge y dio un acelerón en su cabalgar liguero, casi descartando de forma definitiva a los gunners de la pelea y proclamando, a gritos, que es el único favorito para conquistar el título.

93371

Premier League

Chelsea

3

1

Arsenal

Alineaciones

Chelsea
Courtois, Azpilicueta, David Luiz, Cahill, Kanté, Matic, Moses (Zouma 88'), Marcos Alonso, Hazard (Cesc 84'), Pedro (Willian 84') y Diego Costa.

Arsenal
Cech, Bellerín (Gabriel Paulista 17'), Mustafi, Koscielny, Monreal, Coquelin (Giroud 65'), Oxlade-Chamberlain, Walcott (Welbeck 70'), Özil, Iwobi y Alexis.

Goles

1-0 M. 13 Marcos Alonso. 2-0 M. 53 Hazard. 3-0 M. 85 Cesc. 3-1 M. 91 Giroud

Árbitro

Martin Atkinson. Amonestó a Mustafi, Matic.

Campo

Stamford Bridge. 41.490 espectadores.

Comenzó sufriendo, golpeó a la primera oportunidad que tuvo, sentenció apenas comenzar el segundo acto y convirtió la victoria en goleada en el desenlace, cuando el bueno de Cech le regaló un balón a Cesc de esos que no se perdonan.

Enfrentados los dos futbolistas a su pasado, ese final fue incluso la anécdota del presente de ambos equipos, con un Arsenal que, una temporada más, se rinde antes de tiempo, y un Chelsea que habiendo ganado 15 de los últimos 17 partidos oficiales se ha convertido en el aspirante. Único y mayúsculo.

Debilitado por las ausencias pero firme en su propuesta, el equipo de Arsene Wenger, que sancionado debió seguir el partido desde la grada, acudió al partido decidido a discutirle la supremacía al líder, pero a su fútbol respondió el Chelsea con esa intensidad innegociable en los equipos de Conte y a sus dos primeras llegadas al área de Courtois respondió el cabezazo de Diego Costa y el remate furioso de Marcos Alonso, para trasladar, rápido, al marcador la realidad del encuentro.

Antes de alcanzarse el cuarto de hora ya mandaba el líder con este testarazo del carrilero español, que atropelló en el salto de mala manera a Bellerín, hasta el punto de provocar su sustitución poco después, aturdido aún por un golpe que, en el fondo, mostraba la diferencia entre los dos equipos.

El Arsenal pretendía jugar y el Chelsea competía; los gunners combinaban y los blues mordían, con una fortaleza endemoniada y que frenaba cualquier esperanza de sus rivales, que apenas alcanzaban el área de Courtois y que cuando lo hacían chocaban ante un muro de contención absoluto a pesar de su teórico dominio de la situación.

El remate envenenado de Coquelin que salvó el meta belga a los 38 minutos debió provocar la reacción de Conte, quien, se supone, en el vestuario, durante el descanso, advirtió a los suyos de la necesidad de buscar un segundo gol para evitar sustos... Y Hazard, entre ausente y vago durante la primera mitad, tomó el recado.

El 10 se inventó una jugada magnífica por la derecha, bailando con el balón al entrar al área, sentando a Koscielny como a un muñeco y batiendo al rendido Cech con un remate seco que a los 53 minutos sentenciaba el partido y explotaba la Premier.

Entregado a la fatalidad el Arsenal, el Chelsea jugó con una comodidad casi insultante de ahí hasta el final, alcanzando la goleada en ese error impropio de Cech al entregar el balón a un Cesc que no le perdonó. Poco importó que en tiempo añadido descontase Giroud porque para entonces la Premier ya estaba pintada de azul.