Batacazo del Everton ante el Sheffield

El Everton ya tiene estas cosas. Capaz de plantar cara en los grandes partidos de la Premier League no es lo suficientemente regular como para ganar partidos que deberían ser tres puntos obligatorios. Ante el Sheffield United una nueva muestra del por qué el conjunto de Marco Silva no va un paso más allá con la excelente plantilla con la que cuenta.

No fue un partido fácil para los locales. Pocas ocasiones creadas, poco juego en el centro del campo con un Sigurdsson apagado que el equipo lo echó en falta. Si a eso le añadimos la mala fortuna al tocar el descanso con un gol de Yerry Mina a la salida de un córner... en propia meta, el equipo no se levantó.

Tampoco tras el descanso en el que intentó con algo más de ímpetu el empate pero con la misma suerte que corrió en la primera mitad. A diez minutos del final un pase sensacional de Lundstram al espacio para buscar la velocidad de Mousset terminó con el segundo gol del partido y con las esperanzas de sacar algo bueno del choque. Dos derrotas seguidas que duelen en el Goodison Park. Les toca espabilar pronto.