El Arsenal quiere recuperar a Overmars

Overmars podría regresar al Arsenal casi dos décadas después

Overmars podría regresar al Arsenal casi dos décadas después / EFE

SPORT.es

Operación nostálgica la que tratan de abordar en el seno del Arsenal. El club 'gunner', que ha vuelto a confiar su suerte deportiva en las manos de Arsène Wenger, trabaja con el objetivo de concretar un sonado regreso a Londres. Nada más y nada menos que Marc Overmars. El actual director técnico del Ajax, que dejó huella en su paso por el añorado Highbury durante tres temporadas (1997-2000), podría recalar ahora en el Emirates en caso de concretarse una oferta 'gunner'.

El Arsenal pretende a Overmars para que trabaje codo con codo con Arsène Wenger en la toma de decisiones del mercado de fichajes y se integre en su organigrama directivo como heredero del mítico Richard Law, que hace ya una década tomó el relevo de otro ilustre como David Dein.

Su regreso al club 'gunner' evocaría, en cierta medida, los mejores tiempos de la 'era Wenger' en la Premier. Overmars puso fin a su etapa en el conjunto inglés en el 2000, cuando aceptó el reto de enrolarse en el primer proyecto azulgrana de la 'era Gaspart', en un equipo entonces dirigido por Serra Ferrer. El extremo holandés no hizo el trasvase Londres-Barcelona en solitario, ya que fue acompañado por el francés Petit, en una operación en la que el Barça dilapidó buena parte del dinero ingresado por la fuga de Luis Figo al Real Madrid

En Barcelona la carrera de Overmars estuvo lastrada por las lesiones y su trayectoria (2000-2004) fue siempre de más a menos, incluso pese a la llegada de sus compatriotas Louis Van Gaal -con el que ganó una Champions en el Ajax- y Frank Rijkaard. Sus problemas crónicos de rodilla precipitaron su prematura retirada con 31 años. Tras regresar a la actividad de la mano del Go Ahead Eagles en 2008, donde también llegó a tener nuevamente minutos como jugador, Overmars ha crecido de forma meteórica en su labor en los despachos, consolidándose con su rol en el Ajax. Un posible desembarco en la Premier supondría su consagración definitiva y un soplo de aire fresco para Wenger.