Guerra civil en el Arsenal

Kroenke en el palco del Emirates, donde no se prodiga demasiado

Kroenke en el palco del Emirates, donde no se prodiga demasiado / sport

Brian Owen

El Arsenal vive inmerso en una suerte de guerra civil entre sus dos socios mayoritarios, Stan Kroenke y Alisher Usmanov, que peleando por hacerse con el control absoluto del club provocan una suerte de vacío de poder que mantienen en el aire no pocas decisiones vitales.

Kroenke, multimillonario estadounidense que en 2007 entró en el Arsenal y en abril de 2011 se convirtió en su mayor accionista alcanzando el 62,89 por ciento de los títulos del club, mantiene un perfil muy alejado entre los hinchas, que consideran su presencia nociva para los intereses y aspiraciones deportivas por su "nula implicación" en el día a día, mostrándose más favorables a Usmanov, quien mantiene el 30 por ciento de las acciones.

El empresario norteamericano lanzó una oferta a su socio ofreciéndole 525 millones de libras (585 millones de euros) por hacerse con su paquete de acciones pero el ruso no solo rechazó el ofrecimiento... Sino que respondió haciéndole saber su interés por adquirir su 62,89 por ciento.

Como si se tratase de un bodevil, los aficionados del Arsenal contemplan esta guerra fría entre un magnate que comparte el Arsenal con cuatro franquicias principales en Estados Unidos y que se deja ver mucho más por Los Angeles que por Londres y un ruso que declaró no hace demasiado su "amor incondicional" por los gunners y que, con una fortuna estimada de casi 12.000 millones de euros, mantiene su intención de convertirse en el hombre fuerte del club.

"Kroenke ve al Arsenal como una simple pieza en su tablero" explicó un aficionado del club, incrédulo con el compromiso que en ocasiones ha trasladado el norteamericano. Dueño de Los Angeles Rams de la NFL, los Denver Nuggets  de la NBA, los Colorado Avalanche de la NHL y los Colorado Rapids de la MLS, los dolores de cabeza que pueda sufrir el jefe ejecutivo gunner Ivan Gazidis no le ocupan demasiado.

De hecho, en los dos últimos años su máxima prioridad fue devolver a los Rams Los Angeles, lo que se contempló alrededor del Emirates como una despreocupación, permitiendo que Gazidis renovase a Wenger o dejando explotar el asunto de Alexis Sánchez.