222 millones para comprar el Burnley

Barnes, durante el último partido contra el Tottenham

Barnes, durante el último partido contra el Tottenham / AFP

Pol Ballús

Pol Ballús

El Burnley está en posición de descenso tras cinco jornadas de Premier, no ha gastado nada en fichajes este verano y todavía no ha marcado ningún gol como local. Aún así, les llueven propuestas para comprar el club.

La prensa inglesa ha anunciado el interés del magnate egipcio Mohamed El Kashashy, empresario del sector alimenticio, en hacerse con los de Yorkshire. El Kashashy se habría asociado con el abogado inglés Chris Farnell para proponer una oferta cercana a los 222 millones de euros.

Esta propuesta no es la única que se ha relacionado con el Burnley. En las últimas semanas, se especuló con el interés de un grupo inversor norteamericano, ALK Capital LLC. Aún así, la propuesta de El Kashashy parece la más avanzada, y ya estaría hablando con los accionistas mayoritarios del Burnley para presentar su proyecto.

Los ‘clarets’ son considerados uno de los pocos clubs de la vieja guardia en la Premier. Siendo uno de los pocos equipos todavía controlados por inversores ingleses, el Burnley se ha acostumbrado a trabajar con un presupuesto limitado, mientras ha mejorado notablemente las infraestructuras del club en los últimos ocho años para adaptarlo a las exigencias de la liga.

El presidente, Mike Garlick, ha confiado su proyecto a las habilidades de Sean Dyche en el banquillo, especialista en sacar el máximo rendimiento de su plantilla. Hasta hoy la fórmula ha funcionado. Sin embargo, la entidad no se cierra a una posible venta.

En el club estarían interesados en acelerar la venta lo antes posible, por tal de dotar a Sean Dyche de dinero para invertir en la plantilla el próximo mercado de invierno. Esta guerra de ofertas refleja dos realidades. La primera es el innegable atractivo de la Premier League para los inversores. La segunda, la asunción en Burnley que, para seguir compitiendo en Inglaterra, deberán renunciar a parte de su tradición y escuchar al mejor postor.