Trucos para ahorrar dinero en tu factura del agua

Según datos recabados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), cada ciudadano español utiliza cada día más de 140 litros de agua, lo que implica unos 4.200 litros mensuales. Y este sobreconsumo no afecta en el apartado económico únicamente, sino que empeora una problemática mundial relacionada con la escasez del agua, la cual afectará a una de cada cuatro personas en el mundo para 2030, según The New York Times. Ante un escenario así, y tanto por ahorro individual como por conciencia medioambiental y ciudadana, cada persona debería intentar ahorrar al máximo en la factura del agua. ¿Pero cómo?

Desde la Organización de Consumidores y Usuarios recomiendan una serie de acciones básicas. Algunas son muy sencillas e intuitivas, como ducharse en lugar de bañarse, ya que "llenar una bañera precisa unos 200 litros de agua, mientras que una ducha de cinco minutos gasta una cuarta parte". O como reutilizar todo el agua que podamos. O como no emplear el inodoro como si fuera una papelera. Después de todo, cada vez que tiramos de la cisterna gastamos entre ocho y 10 litros, dependiendo de la eficiencia del inodoro. Se trata de un gasto completamente prescindible. Para algo tenemos las papeleras.

Otros consejos son menos intuitivos. Como utilizar el lavavajillas en lugar de lavar mano. El motivo es que, al contrario de lo que solemos pensar, "se gasta mucha menos agua cuando se utiliza un electrodoméstico que lavando a mano". En concreto, poner el lavavajillas consume unos 25 litros de agua, lo cual es bastante poco en comparación con los 120 litros que consume el lavado de la vajilla a mano. Sin embargo, aquí entra en juego otro factor: el consumo energético. Por eso desde la OCU recomiendan aportar por lavavajillas que posean una excelente eficiencia energética. Las etiquetas pueden sernos de guía.

Además, también es muy importante estar atentos a potenciales fugas de agua. Tanto las cisternas como los grifos con fugas pueden aumentar considerablemente el consumo de agua, lo que repercute en la factura del agua. En ese sentido, y para descubrirlas, podemos guiarnos tanto por los goteos y las humedades como por el propio aumento repentino del coste de la factura. Tan pronto como identifiquemos una fuga debemos ser diligentes y solucionarlo. Más allá del gasto innecesario de agua, las fugas pueden poner en serio riesgo las estructuras de los inmuebles a largo plazo. Requiere intervención profesional.

Por último, desde la Organización de Consumidores y Usuarios aconsejan considerar el uso de sistemas que limitan el consumo de agua, como los aireadores, los interruptores de caudal, los limitadores de recorrido o los limitadores de caudal, que "reducen el caudal mediante estrangulamiento o de filtros, permitiendo ahorrar hasta un 50% de agua". Para completar esta información, desde Línea Directa añaden cerrar los grifos mientras nos lavamos los dientes o nos enjabonamos, regar las plantas en la noche o en el amanecer y cerrar levemente la llave de paso general. Todo suma. Cada mililitro es importante.