La sorprendente lista de alimentos que llevan vitamina K y no conocías

Lo recomendable es llevar una dieta variada y equilibrada que permita obtener vitamina K de distintas fuentes

La deficiencia de vitamina K en países desarrollados es muy reducida

La Vitamina K es muy importante para la salud

La Vitamina K es muy importante para la salud

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¿Pero cuánta vitamina K necesitamos exactamente al día? Como indican desde esta misma institución, varía en función de la edad y del género. Hasta los seis meses deben tomarse dos microgramos diarios, entre los siete y los 12 meses dos microgramos y medio, entre el año y los tres años 30 microgramos, entre los cuatro y los ocho años 55 microgramos, entre los nueve y los 13 años 60 microgramos, entre los 14 y los 18 años 75 microgramos y a partir de los 18 años 120 microgramos en el caso de los hombres y 90 en el caso de las mujeres. Las mujeres embarazadas o en periodo de lactancia deben tomar 90 microgramos diarios.

Las fuentes son muy diversas. Entre los alimentos vegetales con buen contenido en filoquinona, hallamos la col rizada, la col verde, la acelga suiza, la espinaca, el brócoli o la col de Bruselas. El natto, pese a provenir de una fuente vegetal como la soja, aporta menaquinona, la versión de la vitamina K presente en los alimentos de origen animal.

Entre los más destacados de esta última categoría encontramos el hígado de vaca, el pollo, las chuletas de cerdo, los quesos blandos y los quesos duros. La proporción de vitamina K varía desde un 14% a un 443% de la cantidad diaria recomendada en cien gramos.

En cualquier caso lo recomendable es llevar una dieta variada y equilibrada que permita obtener vitamina K de distintas fuentes, puesto que así obtendremos además un mayor surtido de micronutrientes adicionales como vitaminas o minerales.

Aquí van otros alimentos ricos en vitamina K1 o vitamina K2 como alternativa: judía verde, ciruelas pasas, kiwi, aguacate, guisantes, perejil, pechuga de pato, yema de huevo, leche entera, mantequilla, nata, arándano, mora, granada, higos, tomates, uvas, anacardos, avellanas, piñones y nueces. La variedad es lo suficientemente amplia como para alcanzar la dosis diaria recomendada.

De hecho y en líneas generales, la deficiencia de vitamina K en países desarrollados es muy reducida, ya que son demasiados los alimentos que poseen una menor o mayor proporción de este micronutriente.

Además, en las farmacias existen suplementos de vitamina K que pueden sernos de gran utilidad. La clave reside en utilizarlos como complementos y no como sustitutos de una dieta saludable, además de comunicárselo a un médico. Aunque un exceso de vitamina K no resulta perjudicial, puede interactuar con medicamentos de tipo anticoagulante, tal como informan en Healthline.