¿Qué hacer cuando te aburres?

Una cantidad moderada de aburrimiento tiene enormes beneficios para nuestras vidas, como expone en un artículo editado en Psychology Today el especialista Shahram Heshmat, profesor emérito de la Universidad de Illinois. En concreto, y según comenta Heshmat, experimentar aburrimiento puede mejorar nuestra salud mental, potenciar nuestra creatividad, motivarnos hacia la búsqueda de novedades, motivarnos a perseguir nuevos objetivos vitales e incrementar nuestras capacidades de autocontrol. Sin embargo, un aburrimiento excesivo también puede desesperarnos. ¿Qué deberíamos hacer cuando este abunda demasiado?

Recurrimos nuevamente a Psychology Today, una publicación que ha dedicado mucha atención al fenómeno del aburrimiento. Más específicamente a un artículo firmado por el psicólogo estadounidense Robert Taibbi. En él proporciona varias recomendaciones acerca de cómo afrontar los episodios de aburrimiento extremo que amenazan con exasperarnos hasta la muerte. La primera de ellas es muy sencilla: siéntate. "Es fácil ir en piloto automático y lanzarte hacia tus comportamientos predeterminados para tratar de matar el tiempo. Intenta reducir la velocidad. No resuelvas. Quédate quieto y date espacio para ver qué surge", dice Taibbi.

El objetivo es utilizar el aburrimiento como una rampa hacia actividades motivantes en lugar de hacia actos completamente mecánicos como mirar las redes sociales o comer compulsivamente. Para acercarnos a esto es muy importante el consejo número dos: contar con una lista de actividades ilusionantes. No esperas ese momento de máximo aburrimiento para escribirla. Taibbi recomienda hacerla en otros momentos cuando la mente está estimulada. "Escribe actividades que disfrutas y has pensado en probar. Tenerla contrarresta los sentimientos de pánico e inquietud y evita caer en comportamientos predeterminados", apunta el experto.

El tercer consejo implica mayor compromiso. "Elige una actividad de la lista que atraiga tu atención y hazla incluso aunque no tengas ganas. Comprométete a hacerla entre quince y treinta minutos", aconseja Taibbi. Requiere mayor compromiso porque, a diferencia de la elaboración de la lista de actividades, cuando fluye nuestra motivación, en el estado de aburrimiento debemos superar muchos obstáculos mentales. Pero este es precisamente el objetivo: abandonar esa apatía. "Debido a que comenzar es lo más difícil, simplemente ponerte a hacerlo puede ser todo lo que necesitas para sentirte comprometido", añade el psicólogo.

¿Estás profundamente aburrido y no tienes una lista de actividades excitantes aguardándote? Taibbi cuenta con una cuarta recomendación de eficacia prácticamente universal: practicar ejercicio. "No necesitas correr ocho kilómetros. Incluso diez minutos de ejercicio aeróbico tienen la capacidad de aumentar tu energía y tu nivel de endorfinas, mejorar el estado de ánimo y estimular tu cerebro para pensar nuevas ideas", tal y como afirma el especialista estadounidense. Tampoco importa qué deporte practicar. Nuevamente, el reto radica en dar el primer paso para comenzar. Es ahí donde debemos comprometernos con nosotros mismos.

Por último, y como experto en salud mental, Taibbi nos anima a explorar en nuestro propio aburrimiento. La razón es que podría estar sirviendo de tapadera a otras emociones más fuertes: "¿Hay algún problema que te moleste y que necesites poner poner a descansar? Escribe tus pensamientos y estudia dónde conducen. Actúa sobre el problema. A veces el aburrimiento proviene simplemente de estar cansado y una siesta corta es suficiente para reiniciar el estado de ánimo". Y si nada de esto funciona, "ten en cuenta que tu estado de ánimo cambiará por sí solo eventualmente", concluye Taibbi. No hay aburrimiento que cien años dure.