¿Cómo protegernos del calor extremo?

Durante las olas de calor podemos sufrir determinadas enfermedades como los calambres o espasmos musculares, el agotamiento por calor o el golpe de calor

Debemos cubrir las ventanas con persianas y cortinas impedir que el aire caliente penetre a la vivienda y colocar reflectores de ventana

Debemos tener mucho cuidado con las olas de calor

Debemos tener mucho cuidado con las olas de calor / Pixabay

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La Organización Mundial de Metereología (OMM) reconoció en un artículo publicado el mes pasado que los récords de temperatura que están produciéndose en diferentes puntos del hemisferio norte son tantos que resulta complicado seguirles el rastro. Pero la realidad es esta: medio mundo está viviendo una ola de calor muy intensa que ha terminado con la vida de cientos de personas en países como Estados Unidos o Canadá. Por eso necesitamos conocer cómo protegernos del calor extremo. Después de todo, en nuestro país hay hasta 13 comunidades autónomas en alerta por culpa de las altas temperaturas.

En este sentido, desde Cruz Roja diferencian tres clases de recomendaciones. En primer lugar, aquellas que se deben implementar antes de una ola de calor. Como mantenerse debidamente hidratado, evitar consumir bebidas azucaradas, evitar tomar cafeína y alcohol, ingerir suficientes sales minerales y reunir suministros como alimentos o agua para no tener que salir innecesariamente a la calle. Además, debemos cubrir todas las ventanas con persianas y cortinas, utilizar burletes en las puertas y ventanas para impedir que el aire caliente penetre a la vivienda y colocar reflectores de ventana. En caso de no ser posible refrescar la vivienda, desde Cruz Roja aconsejan localizar un lugar con aire acondicionado.

En segundo lugar hallamos aquellas recomendaciones que deben practicarse durante la ola de calor y, por lo tanto, las más importantes. Estas van desde mantenerse debidamente hidratado a usar ropa liviana y clara y pasando por permanecer en lugares con aire acondicionado o ventiladores, no utilizar el horno, disminuir el ejercicio físico, utilizar sombrero y gafas de sol cuando se esté en espacios libres, aplicarse protección solar, estar atento a las personas cercanas vulnerables y no dejar a nadie -incluidas las mascotas- en el interior de un vehículo. Estos pueden calentarse rápidamente a temperaturas peligrosas.

Una vez transcurrida la ola de calor, las recomendaciones van enfocadas principalmente en dos sentidos: los alimentos y las emociones. Para los primeros, y en caso de que se sometieran a temperaturas muy altas, los especialistas de Cruz Roja recomiendan desecharlos inmediatamente. Para las segundas, que pueden verse alteradas debido a la experiencia tan sofocante de calor, aconsejan "comer alimentos saludables y dormir suficiente para ayudarte a lidiar con el estrés". Las olas de calor, como cualquier otro evento anómalo de carácter metereológico, puede afectar negativamente al estado de ánimo.

Del mismo modo, durante las olas de calor podemos sufrir determinadas enfermedades como los calambres o espasmos musculares, el agotamiento por calor o el golpe de calor. Esta última representa la afección más grave y podemos detectarla a través de "una temperatura corporal alta, un pulso fuerte y rápido, dolor de cabeza, piel caliente y/o enrojecida, mareo, náuseas, confusión o pérdida del conocimiento". Debe solicitarse intervención médica inmediata dado que puede conducir a la muerte. Por eso y como apuntan en Nature, estas olas de calor ponen de manifiesto la necesidad de una planificación urbana adaptada que nos proteja de las mismas. Especialmente ahora que son cada vez más frecuentes.