¿Por qué me pican tanto los mosquitos?

Principalmente a causa de la naturaleza y la composición de la sangre, aunque también por muchos otros factores

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Algunas personas tienen la sensación de que los mosquitos tienen una molesta e innegable inclinación hacia ellas. Se encuentran en una habitación con otra persona y el mosquito de turno insiste constantemente en la misma víctima. ¿Nos estamos volviendo paranoicos? ¿Es egocentrismo? En realidad no. Como explica en las páginas de la publicación Time el entomólogo especializado en mosquitos Jonathan Day, de la Universidad de Florida, los mosquitos realmente prefieren a ciertas personas como víctimas que a otras, principalmente a causa de la naturaleza y la composición de la sangre, aunque también por muchos otros factores.

Por ejemplo, según este experto, el tipo de sangre 0 atrae a los mosquitos más que otros tipos como el A o el B. No obstante, la principal clave parece encontrarse en el dióxido de carbono. "Todos los vertebrados producen dióxido de carbono, así que qué mejor manera podría tener un mosquito para localizarlos", dice el entomólogo estadounidense. Una producción de dióxido de carbono que guarda relación con nuestra tasa metabólica. De hecho, según una investigación neozelandesa, las personas obesas producen más niveles de dióxido de carbono. También quienes beben alcohol o hacen mucho ejercicio.

Sin embargo, los mosquitos no podrían basarse únicamente en el dióxido de carbono para encontrarnos. De lo contrario acabarían pegados a los vehículos y otros productores de CO2. Por eso emplean unas señales de complemento. Entre ellas, las que más nos interesa conocer son la ropa oscura y los movimientos. Y es por eso que las personas muy inquietas que tienden a gesticular mucho tienen más posibilidades de convertirse en víctimas de los mosquitos. Tomarse las cosas con más parsimonia y vestir ropa blanca, que no resulta tan atractiva para estos insectos, pueden ayudarnos a protegernos un poquito más.

Pero no son los únicos factores que atraen a los mosquitos. Desde Healhtline, medio especializado en salud, mencionan otros cuantos que pueden estar detrás de la predilección de los mosquitos por nuestra persona.  Como ciertas sustancias presentes en nuestro sudor y en nuestra piel más allá del dióxido de carbono, como "el ácido láctico y el amoníaco". O como ciertos microorganismos presentes en nuestra piel. En concreto, y según un estudio del año 2011, "las personas con una gran diversidad de microbios en la piel eran menos atractivas para los mosquitos". Incluso se detectaron bacterias concretas que ahuyentaban a los mosquitos.

Además, los mosquitos hembra -los mosquitos macho no pican- sienten predilección por las embarazadas. El motivo radica tanto en una mayor exhalación de dióxido de carbono como en una mayor tempertura del organismo. Pero lo peor de todo es que los mosquitos aprenden. Más específicamente, y en palabras de los expertos de Healhtline, "los mosquitos pueden asociar ciertas señales sensoriales, como los aromas, con los huéspedes que les han proporcionado una comida de sangre de buena calidad". Como aprenderte el nombre de un restaurante donde has comido realmente bien. Y no hay mucho que podamos hacer al respecto.

Lo que sí podemos hacer es poner en marcha algunas de las recomendaciones generales de los especialistas como "usar repelente de insectos", "usar mangas largas y pantalones si es posible", "elegir ropa con colores claros", "evitar las horas picos de los mosquitos (amanecer y anochecer)", "no dejar las puertas y ventanas abiertas sin mosquiteras" o "eliminar los hábitats de los mosquitos" quitando el agua estancada de la cocina y otros lugares o cambiando el agua de las piscinas. Siguiendo estos consejos quizá podamos reducir algo la obsesión de los mosquitos por nosotros. No es nada personal.