¿Por qué nos enamoramos?

Cuando nos enamoramos tiene lugar en nuestro organismo una secuencia de acontecimientos bioquímicos muy específicos, tal y como <strong>cuentan </strong>desde National Geographic. En concreto, el enamoramiento comienza en la corteza cerebral, "pasa al sistema endocrino y se transforma en una respuesta fisiológica y en cambios químicos originados por la segregación de dopamina en el hipotálamo". Pero una cosa es comprender qué ocurre en nuestro cerebro y en nuestro organismo cuando nos enamoramos y otra muy diferente conocer la causa de dicho enamoramiento. ¿Por qué desarrollamos amor hacia algunas personas en concreto?

La doctora en neurociencia Berit Brogaard, directora y profesora del Laboratorio Brogaard de Investigación Multisensorial de la Universidad de Miami, <strong>recoge </strong>en un artículo para Psychology Today varias de las claves del enamoramiento descubiertas por la comunidad científica. Las más importantes de todas ellas se hallan englobadas dentro de los llamados atributos de la atracción generales. Son cuatro. El primero de ellos es la similitud, tanto en las creencias como en la personalidad y la manera de pensar. Parece que aquel supuesto popular de que los opuestos se atraen se encuentra muy lejos de la verdad. Aunque la similitud no basta.

Por eso es necesario que intervengan otros atributos de la atracción generales como la cercanía. Es decir, la familiaridad entre dos personas como consecuencia de pasar tiempos juntos y pensar el uno en el otro. Por otra parte, y este es el tercer atributo de atracción, deben mediar características deseables en esa persona, tanto de la personalidad como, aún más importante según afirma la ciencia, de la apariencia física exterior. Por último, el cuarto atributo de la atracción refiere a la reciprocidad. Los estudios han demostrado que ser conscientes de que alguien siente atracción por nosotros puede aumentar nuestra atracción hacia él.

No obstante, los atributos de la atracción generales no son los únicos factores involucrados en la generación del enamoramiento. También encontramos los factores sociales. En concreto, dos. Por un lado, y como dice Brogaard, "una unión potencial que satisface las normas sociales generales puede contribuir a que la gente se enamore". Nuevamente esto contrasta con nuestras ideas preconcebidas, ya que solemos pensar que las dificultades o las prohibiciones aumentan el amor experimentado. Por otro lado, apunta la especialista, otro factor social que interviene en el enamoramiento es la satisfacción de las necesidades de amor y sexo.

Tenemos entonces seis grandes ingredientes para que el enamoramiento tenga lugar. Para que caigamos en ese cóctel de hormonas que transforman nuestra percepción de la vida. La similitud, la cercanía, los rasgos y características deseables, la reciprocidad, el acoplamiento de la relación al constructo social y la satisfacción de las necesidades. Pero, señala Brogaard, existen otros cinco factores "necesarios para que el amor sea verdaderamente apasionado en lugar de ser un tipo de amor amistoso". Son la excitación, la mediación de atributos muy particulares y específicos, la disponibilidad, el pasar tiempo a solas y la incertidumbre.

Sin embargo, es importante tener en consideración que, aunque estos once factores son fundamentales a la hora de producirse el enamoramiento, pueden presentarse en proporciones muy variadas. Es más, y según explica la neurocientífica en Psychology Today, algunos factores como la similitud y la cercanía pueden tener una "influencia más significativa en la duración del amor" que en la propia aparición de este. El amor posee una complejidad tan elevada que, pese a los avances científicos, todavía queda muchísimo por aprender acerca del mismo. Quizá debíeramos pensar un poquito menos en él y entregarnos cuando aparezca.