¿Dónde hay que tirar las pilas?

La vida útil de las pilas es limitada. Algunas ofrecen mayor durabilidad y otras menor durabilidad, pero con el tiempo todas ellas van degradándose hasta perder su capacidad para generar energía electríca a partir de la energía química. Es en esos momentos cuando debemos deshacernos de ellas. La pregunta es: ¿Dónde se deben tirar las pilas cuando ya no nos sirven? Según explican desde Ecoembes, organización dedicada a la promoción de la sostenibilidad y el cuidado del medioambiente mediante el reciclaje, nunca en los típicos contenedores de colores que podemos encontrar en las calles de los pueblos y ciudades.

Después de todo, estos contenedores de colores están destinados a materiales inorgánicos como los vidrios, los plásticos y los papeles y cartones, así como a residuos orgánicos provenientes principalmente de sobras de la comida. Y las pilas contienen materiales y sustancias muy diferentes. En concreto, y como aseguran los expertos de Ecoembes, las pilas "contienen metales y sustancias químicas que puede ser tóxicas como el mercurio, el plomo o el cadmio, que son muy peligrosas tanto para la salud como para el medioambiente". Por eso debemos jamás debemos depositar las pilas usadas en los contenedores clásicos.

Por el contrario, debemos depositarlos en alguno de los puntos de recogida o en alguno de los contenedores especiales de la fundación Ecopilas, especializada en la gestión de estos residuos tan peligrosos. Lo tenemos bastante sencillo. Al fin y al cabo, y en base a los datos de Ecoembes, en nuestro país existen más de 35.000 de esos puntos de recogida y más de 40.000 de esos contenedores. Además, y para facilitarnos aún más las cosas, podemos entrar en este buscador de la fundación Ecopilas y localizar el punto de recogida o el contenedor más cercano a tu domicilio. Hacer las cosas bien es cómodo y fácil.

Y depositar las pilas en estos espacios especializados es importante por dos razones. Como hemos apuntado antes, las pilas están compuestas por sustancias fuertemente tóxicas para la salud humana, además de que "contaminan gravemente la naturaleza". Pero no solo eso. Depositar las pilas en sus puntos adecuados es necesario para que las plantas de reciclaje puedan reprovechar al máximo sus componentes. En concreto, la planta de reciclaje somete la pilas a un procesos de fragmentación a través de cual separa sus materiales, los clasifica y los predispone para su reobtención mediante calor o mediante disolución.

Posteriormente esos materiales extraídos de las pilas son utilizados por la industria para desarrollar tanto nuevas pilas como otros productos eléctricos y de construcción. Y lo mejor de todo es que este proceso de reciclaje y reaprovechamiento puede realizarse sobre todo tipo de pilas, ya sean salinas, alcalinas, de botón, recargables o de litio primario. Desde luego, la concienciación ciudadana en torno a la necesidad de reciclar estos productos es muy elevada. Hasta tal punto que desde el año 2000 se han recogido más de treinta y siete toneladas de pilas. Es fundamental que continuemos mejorando aún más.