¿Qué hacer para que no se empañen las gafas con la mascarilla?

La pandemia provocada por el coronavirus nos ha obligado a acostumbrarnos a muchas dinámicas a las que no estábamos acostumbrados. Una de las más significativas es el uso continuado de la mascarilla en lugares públicos. Si bien para la inmensa mayoría de las personas supone una molestia, para aquellas personas que utilizan gafas puede ser un verdadero incordio en muchas ocasiones debido al vaho. Porque las gafas, como ya hemos comprobado, se empañan con bastante frecuencia y no nos dejan ver nada. El motivo reside en las diferencias de temperaturas entre la superficie del cristal y del ambiente. 

Después de todo, y en situaciones normales en las que no llevamos mascarilla, el aire caliente generado por nuestra respiración sale impulsado hacia delante, pero la mascarilla impide precisamente esto, obligando al aire a escapar hacia arriba por los pequeños huecos que quedan entre la mascarilla y la piel. Es así como se produce la condensación que da lugar al empañamiento. Uno que terminando por desesperar a quienes utilizan gafas habitualmente. En internet pueden encontrarse muchos supuestos remedios contra esto, pero no todos ellos son igualmente recomendables. ¿Cómo deberíamos proceder realmente? 

Según cuentan desde el New York Times, lo más efectivo contra el empañamiento de las gafas es el sellado. Y para eso disponemos de varias estrategias. La primera de ellas consiste en moldear la mascarilla. "Algunas mascarillas médicas tienen tiras metálicas flexibles incorporadas para moldearse en el puente de la nariz" y lo podemos aprovechar para reducir el flujo de aire desde nuestra boca hacia las gafas. La segunda de ellas consiste en apretar las gomillas de la mascarilla. Como explican desde el medio estadounidense, "la mayor parte de la respiración debería pasar a través de la máscara" y no por las comisuras de la misma. 

En tercer lugar otra estrategia muy efectiva, aunque quizá menos estética, consiste en utilizar esparadrapo o vendaje adhesivo para "sellar la parte superior de la máscara alrededor del puente de la nariz". Eso sí, no debemos emplear cinta de embalaje o cinta adhesiva porque "podrían irritar la piel". Por último, y en lo que al sellado de la mascarilla se refiere, podemos subir la misma a una mayor altura para que sea el peso de las gafas el que produzca el sellado. ¿Has probado todos estos métodos y sigues sufriendo ese empañamiento tan molesto? Pues existen otros muchos métodos caseros que deberías probar. 

Como lavar los cristales de las gafas con agua con jabón y dejarlos secar al aire. Al fin y al cabo, y como apuntan desde The New York Times, "el jabón actúa como tensioactivo y deja una película delgada que evita que las moléculas de agua formen gotas que conducen al vaho". Otros remedios caseros pasan por utilizar la pasta de dientes o crema de afeitar. El truco consiste en "agregar suficiente sustancia para detener el vaho, pero no tanta como para que el recubrimiento difumine la lente". Por último, como dicen desde Afflelou, los tratamientos profesionales con tecnología antivaho pueden sernos de gran ayuda.