¿Por qué me duelen las piernas por dentro?

Según expertos algunos de los factores serían las cuestiones ambientales, la temperatura o la presión

El especialista médico podría haber encontrado el causante del dolor de las piernas

¿Por qué me duelen las piernas por dentro?

¿Por qué me duelen las piernas por dentro? / pixabay.com

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Según cuentan desde Medical News Today, medio especializado en información sobre la salud, "el dolor en las piernas ocurre cuando los nervios responden a ciertos estímulos como temperaturas muy altas o muy bajas, presiones muy intensas o sustancias químicas" liberadas a causa de lesiones tisulares. Estos estímulos pueden ser muy variados y desencadenan experiencia distintas de dolor. Así, este puede ser tanto repentino y de corta duración como crónico y persistente. Además, suele acompañarse de otras sensaciones como el entumecimiento, el hormigueo o el ardor. ¿Pero cuáles son los estímulos más habituales?

Además de cuestiones ambientales como la temperatura o la presión, los expertos del portal WebMD citan varias afecciones que pueden provocar dolor en las piernas. Como la enfermedad arterial periférica, "con la cual las piernas no reciben suficiente sangre y se sienten débiles, entumecidas y con calambres". O como la trombosis venosa profunda, un coágulo de sangre en una vena localizada generalmente en el muslo o la parte inferior de la pierna. Esta última puede desencadenar en una enfermedad más grave llamada embolia pulmonar, por lo que cualquier dolor en la piernas persistente deberá ser estudiado por un médico.

Además de estas dos afecciones, el especialista médico podría hallar que la causa del dolor en las piernas se encuentra en los nervios. Concretamente en un daño en los nervios llamado neuropatía periférica. Este, a su vez, puede aparecer como consecuencia de afecciones como la diabetes o las lesiones, además de por ciertos medicamentos. Asimismo, los dolores en las piernas también podrían señalar hacia una potencial estenosis espinal, "una afección que ocurre cuando los espacios dentro de los huesos de la columna se estrechan y se ejerce una presión excesiva sobre los nervios del área". Aunque no siempre indica algo tan grave.

 Por ejemplo, el desequilibrio electrolítico también puede ser un detonante habitual del dolor en las piernas. Después de todo, "los electrolitos son minerales que ayudan a que los músculos funcionen como deberían" y solemos perderlos cuando hacemos ejercicio y sudamos. En caso de no practicar deporte de manera segura, con una buena ingesta previa, durante y posterior a la misma de agua y nutrientes como el sodio, el potasio o el calcio, podríamos experimentar un desequilibrio. Y, si se produce uno muy fuerte, "las piernas pueden sufrir calambres o sentirse débiles o entumecidas". Es una causa fácilmente tratable.

Y lo mismo ocurre con los músculos muy estirados a causa del ejercicio físico. En estos casos, "el dolor es de gran intensidad y comienza de inmediato". Lo más aconsejable es rebajar la inflamación con hielo y emplear algún analgésico antiinflamatorio de venta libre. En cualquier caso, las dos últimas causas son temporales y no deberían extenderse en el tiempo. Puesto que un dolor extendido durante semanas podría indicar que se esconde alguna enfermedad tras él, es fundamental estar muy atentos al desarrollo del mismo. También nos podría advertir de lesiones, infecciones, ciática, artritis e incluso cáncer de hueso.