¿Cuánta agua debo tomar?

Descubre cuánta cantidad de agua es la correcta para ti

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El agua interviene en una enorme cantidad de procesos fisiológicos del organismo humano. En concreto, en el Informe de Salud Especial de la Harvard Medical School, los expertos afirman que participa en procesos tan esenciales como el traslado de nutrientes y oxígeno a las células, la normalización de la presión arterial, la eliminación de bacterias de la vejiga, la estabilizacion de los latidos del corazón, la protección de órganos, la regulación de la temperatura corporal, el mantenimiento del equilibrio de electrolitos o la digestión. Por eso resulta tan importante mantenerse debidamente hidratado. ¿Pero cuánta agua necesitamos para ello? 

Como apuntan desde WebMD, portal web especializado en información médica, "ninguna cantidad fija es la adecuada para todos". En su lugar, "la cantidad que necesitamos puede depender del tamaño, de la cantidad de ejercicio que realizamos, del clima y de otras cosas". Sin embargo, y al margen de las variaciones nacidas de todos esos factores, existen ciertas recomendaciones generales que podemos tomar como una referencia y, a partir de ahí, reducir o aumentar la cantidad de agua que consumos diariamente. Como las que nos proporciona el Instituto de Medicina de Estados Unidos (OIM).

En concreto, dicha institución recomienda a los hombres adultos consumir hasta tres litros de agua al día, mientras que aconseja a las mujeres adultas consumir algo más de dos litros diarios. Eso último cambia en circunstancias excepcionales como el embarazado, durante el cual la OIM recomienda consumir al menos dos litros y medio de agua, y como la lactancia, durante la cual esta misma organización recomienda ingerir algo menos de tres litros de agua al día. La razón es evidente: durante ambos procesos las necesidades que tiene el organismo de la mujer aumentan considerablemente.

Del mismo modo, y como mencionamos antes, el clima también influye en la cantidad de agua que debemos consumir diariamente. En ese sentido, apuntan desde WebMD, "si estás al aire libre en un día muy caluroso o estás haciendo algo que te hace sudar mucho necesitarás beber más agua para mantenerte hidratado". Eso mismo pasa además durante las enfermedades "que provocan vómitos, diarrea o fiebre", ya que el cuerpo o bien pierde líquidos que necesita reponer o bien necesita llevar a cabo más procesos fisiológicos que son dependientes del agua. Aumentar el consumo de agua es una recomendación básica en estos casos.

Pero tan importante como no caer en un déficit en el consumo del agua es no caer en un superávit excesivo. Especialmente cuando median determinadas afecciones. Así lo afirman desde la Harvard Health Publishing, publicación oficial de la Harvard Medical School. Más específicamente, establece que "es posible ingerir una cantidad excesiva de agua si padecemos algunas afecciones como la enfermedad de la tiroides, problemas renales, hepáticos o cardíacos, así como cuando tomamos "medicamentos que nos hacen retener agua como son los antiinflamatorios no esteroides, los analgésicos opiáceos o algunos antidepresivos".

En cuanto a los niños y adolescentes, y según el Instituto de Medicina de los Estados Unidos, deben tomar al menos entre poco menos de litro y medio de agua y poco menos de dos litros de agua. Pero, una vez más, las cantidades deben variar en función de las circunstancias. No requiere la misma cantidad diaria un niño que pesa veinte kilos que un adolescente de sesenta. Del mismo modo, la actividad física desempeña un papel muy importante en este asunto, dado que muchos niños y adolescentes realizan mucho ejercicio. En definitiva, conviene adaptar las referencias oficiales a las particularidades de cada caso.