¿Cuáles son los trabajos más peligrosos del mundo?

La Oficina de Estadísticas Laborales (Bureau of Labor Statistics o BLS en inglés), unidad especializada del Departamento de Trabajo de los Estados Unidos, analiza periódicamente la tasa de mortalidad de todas las profesiones existentes a partir del número de muertes por cada 100.000 trabajadores a tiempo completo. El funesto ranking lo encabeza así la profesión de leñador, en la que mueren cada año aproximadamente unas 136 personas por cada 100.000 trabajadores. Las principales causas, como dicen en <strong>The Marlin Company</strong>, son tanto los aplastamientos por los árboles que caen como los errores en la maquinaria pesada de talado.

Justo detrás se encuentran los pescadores comerciales. Aunque nuestra imaginación nos traslade hasta un tranquilo lago en mitad de un bosque, la realidad es que la pesca profesional se encuentra rodeada de varios factores muy peligrosos como las condiciones climáticas adversas, los accidentes de transporte o los errores mecánicos o de uso de la maquinaria especializada. En total, y según datos del BLS, en el año 2016 pudieron contabilizarse hasta 86 muertes por cada 100.000 pescadores comerciales en activo. Unas cifras que sitúan a esta profesión en el segundo puesto de las profesionaes más peligrosas que existen.

Y del mar vamos hasta el aire. Porque los pilotos de aviones y los ingenieros de vuelo se encuentran en la tercera posición del ranking de los trabajos con las tasas de mortalidad más altas. En concreto, como media, hasta 75 profesionales de este sector pierden la vida cada año como consecuencia de su trabajo. También en las alturas, aunque esta vez en los trabajos de techado, encontramos a los cuartos profesionales con mayor probabilidad de padecer un accidente mortal en el transcuso de su actividad laboral: los techadores, con un ratio de fatalidad del 48,6 debido principalmente a las caídas desde las alturas.

En quinto lugar encontramos una profesión que muy pocos aventuraríamos a incluir en este ranking negro: los recolectores de desechos y de materiales reciclables. La tasa de mortalidad en este caso se posiciona en el 34,1, provocada por los accidentes con la maquinaría pesada especializada, las caídas del camión y los atropellos por parte de otros vehículos mientras recogen los desechos y materiales reciclables de los cubos. También son relevantes las caídas en los trabajos con estructuras metálicas. Con una tasa de 25 fallecidos por cada 100.000 trabajadores, ocupa la sexta posición de la lista.

Inmediatemente después encontramos el trabajo de conductor. La carretera siempre comporta un peligro y mucho más cuando se pasan tantísimas horas en ella. Los accidentes de tráfico producen que conductores de camiones y otros profesionales de la conducción se enfrenten a una tasa de 24,7 muertes. Puesto que son muchísimos los conductores profesionales que existen, ocupan anualmente uno de los principales puestos en cuanto a muertes totales. Una peligrosidad que se extiende más allá de la conducción como profesión: <strong>los accidentes de tráfico son la principal causa de muerte en jóvenes en España.</strong>

En octava posición se encuentran los agricultores y ganaderos. Su tasa de 23,1 fallecidos por cada 100.000 se debe principalmente a los accidentes en el empleo de vehículos motorizados como tractores, cortadoras de césped y otras maquinarias pesadas. Le siguen sorprendentemente los supervisores de obreros, con un mayor porcentaje de accidentes mortales laborales que los propios obreros. En este caso, debido tanto a las caídas como a los golpes por objetos. Por último, y siempre según la BLS, están los jardineros, que trabajan constantemente con herramientas afiladas que cuestan la vida a 17,4 de cada 100.000 de ellos.