El método infalible para conocer si tienes anemia

La anemia es una afección caracterizada por una insuficiencia de glóbulos rojos sanos

Existen varios tipos de anemias diferentes y los síntomas pueden variar

Cómo saber si tengo anemia

Cómo saber si tengo anemia

CÓDIGO NUEVO

La anemia es una afección caracterizada por una insuficiencia de glóbulos rojos sanos, como explican desde la Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la divulgación médica. Esto genera que nuestros órganos no reciban la cantidad óptima de oxígeno para funcionar correctamente.

Puesto que existen varios tipos de anemias diferentes, los síntomas pueden variar e incluso no presentarse en algunos casos. Cuando lo hacen, y según los especialistas de la Mayo Clinic, suelen incluir fatiga, debilidad, piel pálida o amarillenta, latidos del corazón irregulares, dificultad para respirar, mareos, manos y pies fríos o dolor de cabeza.

 Es importante tener en cuenta que, aunque en un principio los síntomas pueden no aparecer o hacerlo con suavidad, "empeoran a medida que empeora la anemia", por lo que resulta fundamental estar atentos para desenmascararla y ponerle remedio. Eso sí, entre ambos procesos, detectarla y solucionarla, tendremos que averiguar cuál es el origen de la misma. Después de todo, las causas de la anemia pueden variar bastante. La hemoglobina y los glóbulos rojos, dos elementos indispensables en el transporte del oxígeno por la sangre, requieren de micronutrientes tan diversos como el hierro, la vitamina B12 o el folato para producirse.

 Así, encontramos causas comunes como la deficiencia de hierro, la deficiencia de vitamina B9 o folato o la deficiencia de vitamina B12. Además, también podemos padecer anemia por causas menos habituales como la inflamación provocada por cáncer o sida, enfermedades de la médula ósea o aplasia, provocada esta última por "infercciones, ciertos medicamentos, enfermedades autoinmunitarias o exposición a sustancias químicas tóxicas", tal y como recogen desde la Mayo Clinic. Por este motivo, y ante los primeros síntomas de anemia, es recomendable acudir a un médico para someterse a un examen más profundo.

 Aunque más de dos mil millones de personas en todo el mundo padecen anemia, y especialmente en países en vías de desarrollo donde persiste la extrema pobreza y el hambre, algunos grupos de personas presentan mayor susceptibilidad a sufrirla, como cuentan desde la organización sin ánimo de lucro Cleveland Clinic. Y las mujeres son uno de estos grupos más vulnerables: "La pérdida de sangre durante la menstruación y el parto puede provocar anemia, especialmente si tienes peridos abundantes". También las personas mayores de sesenta y cinco años, los niños de uno a dos años y los lactantes.

 ¿Pero qué podemos hacer para prevenirla? Aunque en ocasiones, y como hemos apuntado, las causas de las anemias pueden ser profundas y estar vinculadas a determinadas enfermedades, en la mayoría de los casos se producen por deficiencias nutricionales. Por esto las recomendaciones de prevención de Cleveland Clinic son sencillas: seguir una dieta saludable, beber suficiente agua para mantenerse hidratado, practicar ejercicio físico regular y cuidar la higiene para evitar infecciones que pudieran afectar a los glóbulos rojos. Alimentos como las lentajas, las espinacas, los pistachos, la carne magra de res y de pavo, los cereales integrales o las verduras de hoja oscura son aliados excelentes contra la anemia.