¿Cada cuánto hay que regar un cactus?

Existen muchas razones por las cuales deberíamos contar con alguna que otra plantita en nuestras casas. La más obvia radica en la estética. Aportan un toque natural que conecta directamente con nuestra dimensión más innata. De ahí quizá otra de las grandes razones: según una investigación editada en 2015 en el Journal of Physiological Anthropology, la interacción con plantas de interior reduce tanto el estrés fisiológico como el estrés psicológico al suprimir la actividad del sistema nervioso autónomo. Una de las plantas más fáciles de cuidar son los cactus. Pero hay alguna que otra duda todavía en el aire: ¿cada cuánto debemos regarlos?

Para descubrirlo acudimos directamente al sitio web de la Sociedad de Cactus y Suculentas de San José, la división californiana de la Sociedad de Cactus y Suculentas de América. Después de todo, la gran mayoría de especies de cactus del mundo son originarias de América. Quizá por eso los expertos de esta institución nos desmienten rápidamente un mito popular extendido por todo el planeta: que los cactus son plantas con una escasísima necesidad de hidratación. Un mito tan profundamente instaurado que muchas personas pueden estar semanas sin regar sus cactus. Estos no mueren por completo, pero tampoco saltan de alegría.

"Muchas personas creen que los cactus necesitan solo una pequeña cantidad de agua de vez en cuando. Si bien es cierto que estas plantas son resistentes y generalmente pueden sobrevivir en tales circunstancias, también lo es que no prosperarán", escriben desde la organización norteamericana. Esto es especialmente cierto durante la temporada de crecimiento, "desde la primavera hasta el otoño", cuando los cactus tienen una mayor demanda de agua. En esos casos debemos regarlas más regularmente para que pueden crecer lo que están destinadas a crecer. ¿Pero qué significa eso de regularmente en este contexto?

"Mientras crecen, los cactus deben ser regados al menos una vez cada semana. Durante esta temporada de crecimiento puede agregarse además un fertilizante equilibrado en cada riego", dicen desde la Sociedad de Cactus y Suculentas de San José. Pero las cosas cambian entre otoño y primavera, cuando las condiciones se vuelven más duras. En esos meses, y según los especialistas, podemos relajarnos un poquito: "Cuando el clima se enfría y los días se acortan las plantas entran en un período de descanso. Durante esos meses hay que aumentar el intervalo entre riegos". ¿La razón? Tienen un menor gasto energético e hídrico.

De todas formas, debemos tener en cuenta que los cactus pueden ser cultivados tanto en el exterior como en el interior. Eso se traduce en un hecho: los cactus ubicados en el exterior durante el invierno entrarán en el periodo de descanso en mayor medida que los cactus ubicados en el interior. Especialmemente cuando el interior cuenta con climatización. Después de todo, es la temperatura la que marca el comportamiento más activo o latente del cactus. Es fundamental que consideremos esto para proporcionar a nuestra planta unas cantidades de agua acordes a sus necesidades. Aunque también hay que prestar atención a las excepciones.

Porque "algunos cactus son productores de invierno", como señalan desde la organización estadoundiense. Especies como Echinocereus, Maihuenia, Echinopsis, Opuntias, Oreocerus o Rebutia tienen la capacidad de sobrevivir incluso en condiciones bajo cero. Por tanto, lo más importante a la hora de regar un cactus, más allá de las recomendaciones generales, es conocer tanto la variedad de cactus que tenemos como aquellas condiciones que podrían generar una mayor o menor demanda hídrica. Sea como sea, y según la Sociedad, "el agua de lluvia es preferible al agua del grifo". Recolectarla y emplearla en los cactus es una gran idea.