¿Cada cuánto hay que cambiar los neumáticos del coche?

Los neumáticos son los únicos cuatro elementos del vehículo que contactan directamente con el asfalto. Eso les proporciona una importancia esencial tanto en la conducción en sí como en la seguridad de la misma. De hecho, y como afirma la DGT en uno de los artículos de su revista oficial, el 60% de los accidentes de coche causados por fallos mecánicos del coche tienen lugar por culpa de un mal estado de los neumáticos. Eso nos obliga a extremar la precaución en torno a los mismos. Tanto en el mantenimiento como en la sustitución en el momento oportuno. ¿Pero cuál es el momento oportuno para cambiar los neumáticos del coche?

Según <strong>Michelín</strong>, empresa francesa líder en el sector de la fabricación de neumáticos, "no hay una manera de determinar exactamente cuánto dura un neumático". La razón es muy sencilla: depende de varios factores que cambian en función de cada caso. Factores como la calidad y diseño del propio neumático, la manera de conducir de cada conductor, las tareas de mantenimiento que se le apliquen, las condiciones climáticas a las que se vea expuesto o las características de las carreteras por las que suele circular. La combinación de toda esta serie de factores determina cuándo un neumático debería ser sustituido por seguridad.

No obstante, pese a todo eso, desde el portal de Michelin proporcionan algunas recomendaciones claves que pueden servirnos para identificar cuándo ha llegado la hora de cambiar los neumáticos de nuestro coche. La primera de ellas tiene que ver con la apariencia de los mismos. En ese sentido, debemos cambiarlos cuando "la banda de rodadura se ha desgastado por debajo de los niveles de profundidad recomendados". Estos son, según la empresa de neumáticos Uniroyal, de tres milimetros para los neumáticos de verano y cuatro para los neumáticos de invierno, aunque la profundidad mínima legal es de 1,6 milímetros.

Además, desde Michelín también aconsejan sustituir los neumáticos cuando estos presentan daños en algún flanco, cuando hay algún agujero en la banda de rodadura de más de seis milímetros de diámetro o cuando el talón, "el reborde del neumático que se asienta sobre la rueda", está dañado o deformado. Es importante, apuntan desde esta empresa especializada, inspeccionar regularmente los neumáticos de manera visual, de manera sensitiva mientras los conduces y de manera profesional en caso de dudas. Como decíamos antes, el buen estado de los neumáticos puede evitar muchos de los accidentes que tienen lugar.

De todas formas, desde Autofácil, una de las revistas del mundo del motor líderes de nuestro país, apuntan que "todas las marcas aconsejan inspeccionar los neumáticos del vehículo pasados 6 años desde el montaje" incluso "aunque se hayan recorrido pocos kilómetros". Por tanto, no es necesario detectar una anomalía para visitar a un especialista a partir de ese plazo. Y, hablando de plazos, desde la revista coinciden con Michelín en que independientemente del estado de los mismos no es recomendable continuar utilizando los neumáticos más allá de los diez años de antigüedad.

Como apuntábamos antes, median muchos factores que pueden acortar la necesidad de sustitución de estos elementos. Algunos, como el clima o el estado de la carretera, no podemos controlarlos. Pero hay otros que sí. Como los hábitos de conducción. En ese aspecto, los especialistas de Michelín aconsejan no abusar de la velocidad, así como evitar en la medida de lo posible los arranques y frenazos bruscos. Por otro lado, el uso inapropiado de los neumáticos también puede acortar sus vidas. Como usar neumáticos de verano sobre hielo o nieve, mezclar neumáticos de diferentes tipos o emplear neumáticos incompatibles con la rueda.