¿Qué animales están en peligro de extinción?

Actualmente hay unas 5.200 especies en peligro de extinción: el 25% de los mamíferos y anfibios, el 34% de los peces, el 20% de los reptiles y el 11% de las aves

En España están en peligro de extinción animales tan emblemáticos como la cigüeña negra, el quebrantahuesos, el águila imperial blanca, el urogallo cantábrico

Animales en peligro de extinción

Animales en peligro de extinción / Pixabay.com

CÓDIGO NUEVO

Como dicen desde National Geographic y en base a los datos de la Unión Internacional para la Conversación de la Naturaleza, "actualmente hay unas 5.200 especies en peligro de extinción, lo que supone el 25% de los mamíferos y anfibios, el 34% de los peces, el 20% de los reptiles y el 11% de las aves". Una amenaza tan profunda que, "según los científicos, la sexta extinción masiva ya está en marcha". Hace entre unos 10.000 y 15.000 años, durante la era glacial, que la Tierra no presencia una desaparición tan veloz de especies. Y, tal y como ocurrió en aquel entonces, la actividad humana vuelve a ser fundamental en esta extinción.

En realidad muchísimo más. En aquel entonces fueron nuestros antepasados cazadores recolectores los que aceleraron la desaparición permanente de animales tan majestuosos como los mamuts, los dientes de sable o los rinocerontes lanudos. Hoy, y según aseguran desde la Fundación Aquae, el efecto de la acción humana en el cambio climático, la caza furtiva, el tráfico de animales y la destrucción de sus hábitats juega un papel trascendental en la reducción de poblaciones animales. Y, aunque existen muchos programas para la protección de las especies amenazadas, el riesgo de extinción sigue siendo altísimo para muchas.

Para miles de ellas. En el portal web de The IUCN Red List of Threatened Species se encuentran recogidas  absolutamente todas. Algunas son más espectaculares que otras. Como los grandes animales del mundo. En ese sentido, encontramos que se hallan en peligro de extinción especies tan únicas y maravillosas como son el gorila de montaña, el oso polar, el lince ibérico, el tigre de sumatra, el rinoceroente blanco, el oso panda, el leopardo de las nieves, el chimpancé común, el pangolín, el orangután de borneo, el ajolote o el atún rojo, sometido este último a una intensísima pesca, especialmente en las regiones de Japón.

Sin embargo, todas las extinciones de seres vivos son igualmente importantes. Los ecosistemas funcionan a través de perfecto equilibrio entre diferentes plantas, insectos y animales. La desaparición de una especie es un acontecimiento que afecta al resto de seres vivos de su ecosistema. Especialmente cuando ocurre de una manera abrupta que no permite a las demás especies adaptarse a dicha extinción. En nuestro país, y además del lince bérico apuntado anteriormente, se encuentran en peligro de extinción animales tan emblemáticos como la cigüeña negra, el quebrantahuesos, el águila imperial blanca, el urogallo cantábrico.

¿Pero qué podemos hacer como especie para frenar estos procesos de extinción? Además de proteger más a los animales de la caza furtiva, es necesario replantearnos la explotación de hábitats y recursos del planeta, así como la explotación directa o indirecta de muchos animales. En cuanto a nuestro papel como individuos, desde la Fundación Aquae invitan a reducir el consumo de plásticos, reciclar, evitar el consumo de esos productos que contengan aceite de palma y comprar con responsabilidad, lo que pasa por adquirir los productos con sellos de comercio justo, entre otras cosas. Todo cuenta para mantener la biodiversidad.