FC BARCELONA

El día que Iago Falque decidió irse del Barça

Tras siete años en la cantera compartiendo vida junto a Bojan, Thiago o Mérida, decidió seguir su carrera en Italia

Iago Falque, en su etapa como juvenil del Barcelona

Iago Falque, en su etapa como juvenil del Barcelona / sport

Ivan San Antonio

Luis Enrique sustituyó a Pep Guardiola como técnico del Barça B durante el verano de 2008. El de Santpedor empezaba su leyenda como técnico del mejor equipo de la historia dejando al filial blaugrana en Segunda B tras ascender desde Tercera en su primer año en un banquillo. El asturiano cogía las riendas y empezaba a imponer su propio estilo. También fue su primer año en el filial, la temporada 2008-2009, su primera experiencia como entrenador. Y debía tomar decisiones.

Una de las primeras que tomó fue ascender a ocho juveniles para que realizaran la pretemporada: los porteros Rubén Miño y Jordi Masip, los defensas Martín Montoya y Andreu Fontàs, los centrocampistas Oriol Romeu, Thiago Alcántara y Iago Falque y el delantero Rubén Rochina. De todos ellos, solo dos habían debutado el año anterior, junto a Guardiola en Tercera: Thiago Alcántara y Iago Falque. Pero tocaba volver a ganarse la confianza del nuevo míster. 

Corría el mes de julio, hacía mucho calor, y el Barça B, como solía ocurrir entonces, se desplazó a El Montanyà para realizar un ‘stage’ de pretemporada. Luis Enrique apretaba las tuercas, obligando al equipo a realizar series interminables subiendo la rampa de arena anexa a los campos de entrenamiento del hotel situado en el Montseny. Todos los canteranos se esforzaban por estar al nivel que exigía el técnico, desde siempre un portento en lo que a la preparación física se refiere. También tocaba apretar los dientes sobre el césped y con el balón en los pies. 

Iago Falque, que ahora es titular indiscutible en la Roma de Rudi García, era uno de ellos. Entonces tenía 18 años y soñaba con el Camp Nou. Lo que no sabía es que el sueño acabaría mucho antes de lo previsto. De hecho, acabaría pocos días después. Después de muchos entrenamientos y dos amistosos disputados ante el Tona y el Swansea, Iago se dio cuenta de que no tenía nada que hacer en el Barça. Por lo menos mientras Luis Enrique siguiera mandando en el filial. Lo supo el 30 de julio, ya entrenando en la Ciutat Esportiva Joan Gamper. 

(Pocos días antes, Emilio Guerra, máximo goleador del filial en Tercera con Pep Guardiola, fue fulminantemente despedido por el técnico asturiano. La razón es que no llegó a tiempo a la pretemporada y, cuando el club se puso en contacto con él, dio una excusa poco creíble. La realidad es que estaba de vacaciones en el Caribe. Sirva este paréntesis para describir el carácter y la personalidad de Luis Enrique).

Pero el caso de Iago Falque es diferente. Su adiós no tuvo que ver con ningún tipo de indisciplina, sino por criterios exclusivamente deportivos. El problema, y Iago siempre ha respetado esa decisión en sus declaraciones (“Cada uno tiene sus ideas como entrenador y él creyó que tenía otras opciones mejor para su equipo”, dijo a SPORT en noviembre de 2010), no fue el fondo, sino las formas. Luis Enrique le comunicó la decisión de no seguir contando con él, invitándole a regresar al Juvenil A, delante de todos sus compañeros, en mitad de un campo de entrenamiento y sin ningún tipo de privacidad. El tono tampoco fue el más recomendable para dirigirse a un futbolista de solo 18 años. Fueron precisamente esas formas las que hicieron ver al gallego que no tenía nada que hacer en el Barça en esas circunstancias. Recibió una oferta de la Juventus y el 1 de septiembre de 2008 firmó un contrato por cuatro temporadas con el conjunto de Turín. Ahí empezó un periplo interminable que le ha llevado hasta Roma, donde parece haber encontrado su lugar en el mundo del fútbol. En ocho temporadas ha jugado en ocho equipos de tres países diferentes: Juventus, Bari, Villarreal B, Tottenham, Southampton, Almería, Rayo Vallecano, Genoa y Roma. 

El club ‘giallorrosso’ se hizo con los derechos del centrocampista ofensivo gallego tras pagar 15,2 millones de euros al Genoa, club en el que fue una de las sensaciones de la Serie A, logrando 13 goles en 34 partidos. Zurdo cerrado, Iago Falque es, de hecho, el cuarto futbolista que más goles ha marcado en la liga italiana durante el 2015, solo superado por Luca Toni, Icardi e Higuaín. El miércoles recibe al Barça de Luis Enrique en el Olímpico de la capital italiana sin ningún tipo de rencor. El fútbol no se acaba en el club blaugrana y Falque, ahora que parece haber encontrado su sitio, solo tiene grandes recuerdos de sus siete años como culé.