Oportunidad de oro del FC Barcelona ante un Valencia tocado

El Valencia siempre es un rival complicado, y más cuando se mide al Barça, y unas semifinales de Copa merecen una atención especial. Confianza cero, pero tampoco se puede esconder una realidad: este miércoles es un buen día para medirse al Valencia.

El Barcelona anda bien y el conjunto de Neville vive sumido en un mar de dudas. Una semifinal apasionante que llega en el momento oportuno desde la óptica azulgrana. 

Neville no ha dado con la tecla

La llegada de Neville al banquillo no se ha traducido ni en la mejora del juego ni en la consecución de resultados. Empecemos por estos últimos: el Valencia acumula once jornadas consecutivas de liga sin una victoria. Por cierto, esta mala racha le ha llevado a estar solo cinco puntos por encima de las plazas de descenso a Segunda A. Y en cuanto al juego, los malos resultados son el fruto directo de un conjunto que continúa sin tener un claro patrón sobre el terreno de juego.

El tradicional efecto revulsivo que casi siempre conlleva la llegada de un entrenador nuevo parece que ya se ha diluido y en los últimos encuentros la exigente grada de Mestalla ha mostrado su disconformidad con la gestión y el rendimiento de sus futbolistas. A día de hoy, Neville no mejora el rendimiento del equipo bajo la tutela de su antecesor Nuno.

Baile de jugadores en el once inicial

Neville lo ha intentado casi todo en busca de la solidez perdida en el Valencia. Un puzzle en continuo movimiento del que no se han librado ni tan siquiera algunos futbolistas que partían con la etiqueta de intocables. Javi Fuego es uno de los primeros ejemplos. Su trabajo gris pero efectivo no parece del agrado del nuevo entrenador y poco a poco ha visto reducida su participación en el equipo. Su ausencia ha obligado a retocar posiciones de sus compañeros, y el resultado tampoco ha sido satisfactorio. Parejo reubicado como medio centro pierde presencia, Enzo Pérez tampoco ha dado la talla y el paso de Danilo ha sido poco menos que fugaz. 

Las dudas se trasladan hasta los laterales, donde Cancelo y Barragán entran y salen del equipo con asiduidad e incluso han acabado en la banda izquierda para suplir la baja del lesionado Gayá. Y qué decir de la punta de ataque, con Alcácer que finalmente se ha consolidado dejando a Negredo con pocos minutos y muy lejos de sus registros goleadores.

Un panorama bastante desalentador para una plantilla confeccionada para altas prestaciones y cuyo rendimiento dista mucho del deseado. La falta de confianza se deja sentir.

Sin miedo a la presión alta

Equipos como el Espanyol, Athletic o Atlético Madrid han marcado el camino para castigar la falta de intensidad del Barça en los minutos iniciales de los últimos encuentros. Un recurso que no parece que esté al alcance de la actual plantilla o sistema táctico del Valencia.

La baja de Alcácer deja a Negredo como claro punta de referencia. Sin embargo, para intentar ahogar a los dos centrales del Barça en la salida de balón, necesitaría de la ayuda como mínimo de otro delantero. Y ahí el espíritu de trabajo, sacrificio y tono físico brilla por su ausencia. Ni André Gomes, en caso de adelantar posición, ni Rodrigo reúnen un perfil adecuado para un planteamiento que exige un desgaste brutal.

En este caso, todo hace indicar que Neville optará por un sistema más conservador, parecido al de Voro en el partido de liga, que no al esquema agresivo de los últimos rivales. Se trata de un duelo de 180 minutos y el reto principal para el Valencia es afrontar el compromiso de vuelta en Mestalla con un marcador abierto.

Intensidad azulgrana desde el inicio

Viendo el desarrollo de los últimos partidos del Barça es evidente que al equipo de Luis Enrique solo se le puede recriminar el tibio arranque de sus encuentros. Son varios los sustos cosechados en forma de dominio rival, incomodidad del Barça y, lo que es más preocupante en estos partidos de ida y vuelta, un gol en contra. Frente al Valencia, y pese a que no se espera que los de Neville salgan ‘mordiendo’ arriba, sería recomendable empezar marcando el estilo propio y dominando todas las facetas del juego y todas las zonas del campo.

El otro detalle a tener en cuenta en estos partidos de Copa es comprobar el rendimiento de las rotaciones. En el caso del Barça es fundamental continuar con el proceso de integración de los refuerzos procedentes del mercado invernal. Arda y Aleix pueden disfrutar de minutos de calidad, oportunidades de lujo para seguir incrementando la nómina de futbolistas disponibles y, al mismo tiempo, ir reduciendo el castigo en las piernas de los cracks.

Unas semifinales de Copa del Rey frente al Valencia siempre son un duelo atractivo. Este miércoles se disputa uno de esos partidos grandes, en los que el Barça parte como claro favorito, aunque es momento para recuperar alguna de esas sensaciones perdidas y, si se puede, dejar bien encarrilada la eliminatoria.

La acumulación de partidos durante los meses de enero y febrero es brutal y todo lo que permita tomarse un leve respiro es bienvenido. La visita del Valencia en horas bajas no debe desaprovecharse.