Los veteranos del pádel, como el buen vino

El auge de las nuevas generaciones no evita que los grandes referentes sigan estando en la zona noble

La media de edad de los mejores 25 jugadores de World Padel Tour es de 28,5 años

Pablo Lima

Pablo Lima es uno de los jugadores mas veteranos del top 25 del ránking mundial / World Padel Tour

Àlex Masana

La edad pasa para todos. Eso de que solo es un número ya no se lo cree nadie. Unos digieren mejor el paso de los años y a otros les cuesta más. No está nada escrito ni hay receta correcta para recorrer la hoja de ruta del tiempo. Tampoco en el deporte dónde el físico es parte fundamental y la edad suele castigar más. Pese a todo, el mundo del pádel sigue manteniendo grandes generaciones que pasan los años y siguen estabilizados en la parte alta del ranking y dando mucha guerra. Esta semana, el mundo conoció a Leo Augsburger y Tino Libaak, y La Rioja coronó Agustín Tapia y Arturo Coello. 18, 17, 21 y 23 años respectivamente. Todos ellos jóvenes talentosos que tienen mucho presente y mucho futuro por delante. Pero ¿cuál es el secreto de los Fernando Belasteguín, Pablo Lima, Sanyo Gutiérrez, Maxi Sánchez y compañía? Hace muchísimos años que los vemos en las partes más altas de los ránkings y el tema no sólo va de talento. “Con el tiempo te conoces mejor el cuerpo, aprendes a dosificarte”, explica Pablo Lima. 

El jugador brasileño reconoce que “antes me podía pegar dobles sesiones toda la semana y llegaba a los viernes un pelín cansado. Esto, para mí, es imposible ahora mismo”, añade el veterano jugador, de 36 años, que se retira cuando acabe esta temporada y la semana pasada se perdió el torneo de La Rioja. 

Prevención y cuidado El circuito masculino World Padel Tour tiene ilustres veteranos que suben la media edad del top 25: Lamperti, que con 44 se plantó a las semifinales de La Rioja, es el más experimentado de todos. La media de edad de estos 25 mejores jugadores del mundo es de 28,5 años. “Cuando trabajas con jugadores que están en la parte final de su carrera, tienes que profundizar en la movilidad y manejar muy bien los descansos del jugador. Prever antes de curar”, decía hace unos meses Martin Pitillas, preparador físico del ex número 1 del pádel Seba Nerone, en su última etapa de jugador. “Cuando pasas los 30, haces más trabajo de prevención, no te revientas, te mimas más. A veces, menos es más. Es matemática del cuerpo”, señala Pablo Lima, uno de los más veteranos del circuito que este año hace pareja con Coki Nieto.

Bela y Sanyo ya tienen su primera final en 2023

Bela y Sanyo han unido fuerzas este año 2023 / PREMIER PADEL

Entender más el juego

Ser veterano también significa ser más experimentado. “Con la edad entiendes mucho mejor lo que está pasando en la pista. Que punto físico y mental necesita el juego en ese preciso momento. Y esto te permite dosificar si el partido se alarga o si el día siguiente vuelves a tener partido”, desgrana el brasileño Lima. 

El jugador de Porto Alegre, que fue número 1 del pádel junto a Fernando Belasteguín durante tres años, considera que el físico del jugador es primordial en la translación hacia las victorias pero que a la hora de cambiar de pareja se miran muchos más aspectos: “Cuando me junte con Coki, que tiene 24 años y corre una barbaridad, no solo pensé en él por el físico de joven jugador… también en otras cosas”, concluye Pablo Lima. Pasan los años, las piernas no son lo que eran y el ritmo sigue siendo muy alto, pero los veteranos se las manejan para seguir dando guerra. Solo hay que echar un ojo al ranking para concluir que los jugadores son como el buen vino.

Siguen dando mucha guerra

El pádel femenino tiene en sus altas instancias a jugadores con muchos kilómetros en sus piernas. Se siguen manteniendo en la cabeza generaciones que llevan nombres ilustres como los de Mapi y Majo Sánchez Alayeto, Marta Marrero, Carolina Navarro o Alejandra Salazar. Salazar, de hecho, consiguió en La Rioja su título número 50 de World Padel Tour a los 37 años. La madrileña sigue remando junto a Gemma Triay como la joven que empezó hace más de una década. Es el primer título de una temporada en la que van a ser grandes rivales a batir. “Todo funciona gracias al equipo. Sigo manteniendo la misma ilusión cuando me meto en pista y esto hace que quiera seguir. Los años que me quedan, quiero seguir disfrutando como estoy haciendo” decía Salazar después de ganar en Argentina. 

La media de edad del top 25 femenino del circuito es más grande que el de los hombres: 30,3 por 28,48. Carolina Navarro, ex número 1 del mundo y jugadora del top 25 más veterana con 44 años, ha repetido más de una vez que mientras se siga sintiendo competitiva seguirá jugando a pádel. Y este es el mantra repetido en las jugadoras del circuito: ilusión, disfrutar y trabajar. En el conocido caso de Marta Marrero, de 40 años, la voluntad de ser madre y de separar (un poco) su camino del camino del pádel profesional ha sido el factor diferencial para parar en seco su carrera. Ella está convencida de poder seguir dando guerra y viendo que en la parte más alta del ranking siguen habiendo jugadoras veteranas que siendo tremendamente competitivas, no se le puede llevar la contraria.