El Lebrón español, un lobo que aúlla en la pista

Lebrón celebra el triunfo que le llevó directo al número uno

Lebrón celebra el triunfo que le llevó directo al número uno / sport

Àngels Fàbregues

Àngels Fàbregues

A los siete años le dieron una pala de pádel para que aquel chaval travieso, inquieto y que no paraba quieto trasladara sus diabluras en la pista. Y la apuesta salió de diez. 17 años después,<strong> Juan Lebrón se ha convertido en el primer jugador español número uno del mundo de pádel.</strong> Un hito que aquel chavalín que daba sus primeras paletazos en el Club Pádel Las Marías ni se atrevía a imaginar.

Seguidor hasta la muerte de su Betis, Lebrón se ha ganado el apodo de ‘el Lobo’ por su manera de moverse en la pista y sus aullidos que contagian al público de las gradas. Es un ganador nato capaz de jugar tanto en el drive como en el revés. Tanto es así que con su pareja en la pista, Paquito Navarro, combinan las posiciones en función del rival o de sus sensaciones.

Simpático como buen gaditano que es, Juan Lebrón se fue de su Cádiz natal con 16 años para entrenar en Madrid, donde vive desde entonces aunque reconoce que “Barcelona es mi segunda casa”. Entrenó en el SEK junto a canteranos del Madrid, tenistas... pero desde los 18 que vive solo y se espavila como el que más: “Me encanta cocinar y siempre le hago caso a la nutricionista”, explica.

Un fan más de Leo Messi

Su otra pasión es el fútbol, “me encanta el buen juego, así que amo a Messi”, asegura pese a que no es culé. Dejó los estudios para dedicarse al pádel y ha compartido pista con futbolistas como Dani Parejo con quien tiene una muy buena relación.

Tiene pendiente una quedada con Joaquín, “un ídolo a quien me encantaría conocer” y si algún día se pierde seguro que estará viajando: “Es lo que más me gusta. Ver cosas nuevas me trae admiración y curiosidad”. Un lobo aúlla en la pista.