Subir al Everest ya no será tan "fácil"
Nepal aprueba nuevos requisitos para poder escalar la montaña más alta del planeta: coronar un 7.000 previamente, prohibido en solitario, tasa ambiental y precio mínimo de 15.000 dólares
El Everest es la montaña más alta del planeta / FREEPIK
El techo del mundo ya no será para cualquiera. Nepal ha iniciado una profunda reforma en las normas que regulan los ascensos al Everest, la montaña más alta del planeta, con el objetivo de frenar la masificación, mejorar la seguridad y proteger un entorno que lleva años al límite.
El nuevo proyecto de ley de turismo, registrado en el Parlamento el pasado 18 de abril, establece que todo escalador deberá haber coronado previamente una montaña de al menos 7.000 metros para poder optar a un permiso para ascender al Everest.
La medida responde a una directiva de la Corte Suprema de Nepal que, en mayo del año pasado, instó al Gobierno a actuar ante el caos creciente en la montaña: colas de cientos de personas en la "zona de la muerte", acumulación de basura, cuerpos abandonados y un número de muertes inaceptable.
En 2023, Nepal emitió un récord de 479 permisos. El resultado: 17 fallecidos. "Es una buena decisión del gobierno", afirmó el veterano escalador Mingma Sherpa a la agencia EFE. "Ayudará a reducir las aglomeraciones, los accidentes y generará más empleo local."
Nuevas reglas para subir al Everest
El proyecto de ley no se queda ahí. Entre las nuevas disposiciones:
- Certificación médica obligatoria emitida el mes anterior a la expedición.
- Seguro de rescate obligatorio, también para recuperación de cadáveres.
- Prohibición de escalar en solitario.
- Un guía por cada dos escaladores.
- Tasa ambiental no reembolsable en lugar del depósito de basura.
- Transferencias de permisos estrictamente prohibidas.
- Sanciones de hasta 10 años de veto y prohibiciones de entrada para extranjeros.
Los escaladores que no alcancen la cima por causas climáticas recibirán un permiso válido durante dos años o podrán escalar otra montaña con tarifa ajustada.
Además, se limitará la presencia de extranjeros como guías o sherpas, dando prioridad absoluta a trabajadores nepalíes en zonas de gran altitud.
Críticas y advertencias
La reforma ha sido bien recibida en general, aunque también ha generado debate. El montañista y cronista Alan Arnette calificó la norma como "excelente, similar a la china", pero cuestionó que se impida a extranjeros trabajar como guías, lo que podría afectar expediciones internacionales con apoyo técnico foráneo.
Pese a las nuevas medidas, el interés por el Everest sigue en aumento. La temporada de primavera de 2025 ya ha comenzado con 402 permisos emitidos. El Departamento de Turismo espera superar los 500, lo que batiría un nuevo récord antes de la entrada en vigor de la subida de tasas prevista para septiembre.
A partir de entonces, escalar el Everest por su ruta sur costará 15.000 dólares por persona, frente a los 11.000 actuales.
El Everest no solo es una montaña. Es un símbolo. Y Nepal parece decidida a demostrar que, para tocar el cielo, primero hay que ganarse el derecho a intentarlo.
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