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SALUD

Perder grasa caminando: por qué no es tan fácil como parece

¿Perder un kilo caminando? Necesitas más de 25 horas. Este entrenador explica por qué y qué rutina sí te dará resultados reales

Desmienten un mito de perder grasa caminando

Desmienten un mito de perder grasa caminando / FREEPIK

David Boti

David Boti

Caminar todos los días es una de las estrategias más repetidas para perder peso. Pero ¿es realmente eficaz? Juan Antonio Martín, entrenador especializado en eliminar la grasa abdominal, advierte que caminar “no hace milagros” y que perder un kilo solo andando requiere más esfuerzo del que muchos creen. Esta es su explicación —y sus recomendaciones— para quienes quieren resultados reales.

Cada vez más personas caminan a diario con la esperanza de perder grasa corporal, especialmente abdominal. Sin embargo, el experto advierte que esta actividad, aunque beneficiosa, no es mágica. "Necesitaríamos caminar unas 25-28 horas para perder un kilo solo con esa actividad", asegura Martín, quien ha ayudado a cientos de personas a eliminar barriga con métodos sostenibles.

¿El motivo? Para perder un kilo de grasa, el cuerpo necesita generar un déficit de 7.000 calorías. Y caminando, de media, se queman entre 250 y 300 calorías por hora. Las cuentas no fallan: hay que andar muchas más horas de lo que se piensa.

Caminar no activa todas las fibras musculares

Aunque caminar es un ejercicio accesible y de bajo impacto, no activa el metabolismo igual que un entrenamiento de fuerza. No trabaja las fibras musculares rápidas, ni genera la tensión necesaria para ganar masa muscular. Por eso, aunque es positivo para empezar a moverse, no basta si el objetivo es transformar el cuerpo o perder grasa de forma eficiente.

"La pérdida de peso es la suma de muchos factores"

Juan Antonio Martín subraya que adelgazar no depende de una sola acción. La nutrición, el sueño, el estrés y el estilo de vida son piezas clave. "Caminar no hace milagros, lo ideal es integrarlo como parte de un estilo de vida más activo y consciente", explica.

Eso sí, reconoce que para personas sedentarias o con sobrepeso, caminar puede ser una excelente puerta de entrada al ejercicio: activa músculos, articulaciones, circulación y el sistema endocrino sin riesgo de lesión.

El consejo del experto es claro: combinar entrenamiento funcional, fuerza y algo de cardio o HIIT. Estas rutinas aceleran el metabolismo, aumentan la masa muscular y queman calorías no solo durante el ejercicio, sino también después.

Pero añade una advertencia clave: el mejor entrenamiento es el que puedes mantener en el tiempo. No se trata de buscar fórmulas extremas, sino de construir una rutina que rete al cuerpo y al mismo tiempo sea sostenible. "Si estás demasiado cómodo, no estás progresando".

Caminar es un gran punto de partida, pero no el destino. Si quieres perder grasa, ganar salud y sentirte mejor, el movimiento debe ir acompañado de estrategia, constancia y una visión global del bienestar. No se trata solo de andar: se trata de avanzar.

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