TRAIL

La frase de Kilian Jornet que retumba en el trail: "Hay que ordenar el caos"

Kilian Jornet repasa su evolución, su visión del trail running y su regreso a la Western States en una entrevista: "Sigo siendo fiel a mis valores"

Kilian Jornet, durante el Alpine Connections

Kilian Jornet, durante el Alpine Connections / NNORMAL

David Boti

David Boti

Kilian Jornet es el gran referente mundial del trail running, pero también como una figura que ha sabido mantenerse fiel a una filosofía. "He cambiado como atleta, pero no como persona. Sigo sintiéndome fiel a los mismos valores", asegura en una entrevista profunda y reflexiva en RAC1, en la que repasa su relación con la montaña, la competición, la paternidad y su próximo reto: la Western States 100.

Jornet no participó en Zegama-Aizkorri 2025, pero sigue siendo sinónimo de montaña. "La montaña es donde me siento a gusto, donde puedo ir metafóricamente desnudo, sin escudos. No necesito protegerme", explica. Esa intimidad con lo salvaje no implica ingenuidad: "La montaña no es buena ni mala, es peligrosa. No tiene conciencia. A veces te da permiso, otras no".

El crecimiento del trail es otro de los temas que Kilian analiza con lucidez: "Hace diez años temía que todo se estandarizara como en otros deportes. Por suerte, sigue habiendo carreras con alma, únicas. Aunque también hay riesgos, sobre todo con corredores que no tienen suficiente conocimiento del medio". Lo dice con conocimiento de causa: lleva más de veinte años corriendo por lo más salvaje del planeta.

Uno de los puntos fuertes de la charla llega cuando habla de sostenibilidad. "Cualquier evento tiene un impacto, ya sea social, cultural o medioambiental. Hay que asumirlo y buscar equilibrios", afirma.

"El miedo es necesario, porque te avisa. Lo que no se puede permitir es el pánico"

Kilian Jornet

— Deportista, activista y emprendedor

No elude la autocrítica y se muestra preocupado por los desplazamientos internacionales que implican las grandes competiciones: "Hay que repensar el modelo deportivo si queremos que sea sostenible. Quizá eso implique competir menos o dar más valor a las pruebas locales".

Kilian vistiendo su marca

Kilian vistiendo su marca / NNORMAL

Consciente del poder que tiene su voz, no le importa justificarse: "Si mis palabras hacen reflexionar a alguien antes de hacer una actividad para la que no está preparado, habrá valido la pena hablar del riesgo". Asegura no tener "nada que demostrar" y se siente cómodo compitiendo menos, eligiendo carreras que le motiven más por el reto que por el resultado.

La Western States... y la familia

Su vuelta a la Western States 100, catorce años después de ganarla, responde justo a eso. "No es una carrera que se adapte a mí. Es muy calurosa, rápida y con poco desnivel. Pero me apetecía enfrentarme a algo que me sacara de mi zona de confort".

Para prepararla, entrena en una sala a 40 grados en su casa de Noruega, donde vive junto a su mujer, Emelie Forsberg, y sus hijas. "Ahora priorizamos la familia. Solo hacemos un par de competiciones grandes al año. Lo demás, cerca de casa".

La paternidad ha cambiado su logística, pero no su motor: "Sigo motivado. Sigo soñando. Hay rutas de entrenamiento aquí al lado que me ilusionan más que muchas carreras mediáticas. El objetivo no es competir más, sino seguir disfrutando del deporte durante muchos años". Kilian lo dice con la serenidad de quien ya no necesita victorias para validarse.

Sobre el futuro del trail, es claro: "Necesitamos ordenar el caos actual de federaciones y circuitos. El deporte ha crecido, pero falta coherencia. Lo más importante es que no perdamos el vínculo con la naturaleza". Cuando le preguntan si le queda alguna carrera por hacer, responde que no tiene ninguna "pendiente". Su foco está en retos personales, en seguir experimentando, en seguir aprendiendo: "El miedo es necesario, porque te avisa. Lo que no se puede permitir es el pánico".

Kilian Jornet sigue siendo el mismo. Solo que ahora corre más cerca de casa, con menos ego y más consciencia.