Enric Gallego sella la salvación y deja al filo del abismo al Leganés

Enric Gallego llega en buena racha

Enric Gallego llega en buena racha / EFE

Alba López

Si mañana el Eibar se impone al Granada en el Nuevo Los Cármenes, el Leganés se quedará a diez puntos de la salvación a falta de seis jornadas para la conclusión de la Liga. Es la consecuencia de la derrota 'in extremis' de los pepineros en El Sadar, donde los de Javier Aguirre hincaron la rodilla (2-1) merced a un doblete de Enric Gallego que deja al equipo madrileño al filo del abismo, donde también se encuentran Espanyol y Mallorca. 

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LaLiga

2
1
Alineaciones
Osasuna
Herrera; Nacho Vidal, Unai García, Aridane, Estupiñán; Roberto Torres (Kike Barja, 87'), Brasanac (Pérez, 63'), Mérida (Moncayola, 64'), Rubén García (Marc Cardona, 80'); Adrián (Toni Lato, 80'), Enric Gallego.
Leganés
Cuéllar; Ruibal (Avilés, 46'), Tarín, Awaziem (Rosales, 46'), Siovas, Kevin; Rubén Pérez, Roque Mesa (Manu, 92'); Bryan Gil (Silva, 61'), Assalé (Eraso, 80'); Guerrero.

Una obra de arte del delantero catalán puso el partido en franquicia para Osasuna, que antes de que se cumplieran los primeros diez minutos de juego ya mandaba en el marcador. Fran Mérida colgó un balón templadito desde la izquierda al punto de penalti y allí apareció Gallego para superar a Cuéllar con una chilena preciosa llena de plasticidad. A final de temporada, su tanto a buen seguro estará entre los mejores del campeonato.

El resto de la primera parte tuvo olor a pepino, pero no terminó de romper del lado madrileño porque porque el gol sigue siendo la gran asignatura pendiente de los pupilos de Aguirre, quienes ven el Everest cada vez que miran hacia el marco contrario.

Ayer volvió a suceder. Hasta que Avilés en la reanudación mandó al garete todos los miedos de su equipo con un zambombazo desde el vértice derecho del área que cogió por sorpresa a Herrera. La entrada del chaval tras el descanso dio otro aire al 'Lega'. Tanto es así, que minutos después pudieron culminar los pepineros su remontada. Lo evitó el portero de Osasuna con una mano cambiada al más puro estilo Ter Stegen.

Cuando el partido parecía abocado al empate volvió a aparecer Gallego para remachar al fondo de la red con un testarazo inapelable un servicio de Íñigo Pérez desde la izquierda. Corría ya el minuto 95 de partido. Un castigo demasiado severo para un Leganés que vuelve a hacerse el 'harakiri' una vez más. No les sale absolutamente nada a los de Aguirre.